Un grupo de alumnos del tercer curso del grado de Economía de la Universidad de Oviedo ha exigido un aprobado general porque los profesores que ayer tenían que evaluarlos llegaron a la prueba con retraso. El examen de Economía Pública 2, una convocatoria extraordinaria, estaba programado para las 12.00 horas del mediodía, y a eso de las 12.45 los estudiantes (unos 35) decidieron levantar acta por su cuenta de su presencia en el aula y de la ausencia de los docentes. Según los propios alumnos, con este documento se dirigieron al decano, y fue éste quien tuvo que avisar a los profesores, que comparecieron en el aula cerca de las 13.00 horas.

Los docentes (Carlos Monasterio y María Ángeles García Valiñas) pidieron disculpas y explicaron que pensaban que el examen era a las 17.30 horas. Dado que estaba previsto que el ejercicio durara hasta las 14.30 horas, propusieron realizar la prueba sin rebasar esa hora tope, opción que "está recogida en el artículo 16 del reglamento de exámenes de la Universidad", adujeron. Ante la negativa del alumnado, los docentes plantearon como alternativa, también invocando el reglamento, fijar una nueva fecha para el examen. La repuesta también fue "no".

"Es un reglamento que permite al profesor hacer lo que le venga en gana, pero lo cierto es que no era una causa de fuerza mayor, sino un simple olvido. Además, el examen estaba fijado desde el verano pasado, y muchos de nosotros tenemos previstas prácticas en empresas, viajes u otros compromisos, y era imposible encontrar una fecha adecuada para 35 personas", indicó uno de los estudiantes.

A juicio de los alumnos, "estos profesores se han caracterizado por una inflexibilidad extrema con nosotros durante todo el curso. No admitían un retraso ni de un día en la entrega de un trabajo. ¡Y ahora nos piden flexibilidad! ¿Tenían muchas más cosas que hacer que poner un examen? Si un estudiante llega tarde a un examen, se le suspende y ya está", argumentaron algunos de los estudiantes.

La versión de Carlos Monasterio, catedrático de Hacienda Pública, es bastante diferente: "Me sorprende que un hecho tan nimio salga del ámbito de la Universidad. Mi propuesta de hacer el examen dentro del tiempo previsto, que era hasta las 14.30 horas, se basa en el reglamento de la Universidad, y así me lo corroboró la vicerrectora de Estudiantes". En declaraciones a este periódico, Monasterio se manifestó "pasmado por el argumento que me dieron los estudiantes de que un profesor había dado aprobado general sin un examen previo. Si eso ha sido así, habría que investigarlo. Me sorprende que universitarios de veinte años exijan un aprobado general sin examinarse".

El docente está citado para este próximo lunes con el decano de la Facultad "para fijar otra fecha para el examen". "Si es necesario, recurriré el Defensor del Universitario", apostilló.

El rector de la Universidad, Santiago García Granda, declaró a LA NUEVA ESPAÑA que corresponde al Departamento de Economía y a la Facultad de Economía y Empresa "adoptar las medidas que consideren oportunas".