Al PSOE no le salen las cuentas. Duda de que el Ministerio de Fomento pueda acometer con garantías la renovación integral de la vieja rampa ferroviaria de Pajares con los 145 millones de euros que reservan para la obra los presupuestos generales del Estado. La viabilidad del acondicionamiento de la vía fue uno de los reparos que el diputado socialista Antonio Trevín expuso ayer en el Congreso ante el Secretario de Estado de Infraestructuras. Manuel Niño, compareciente en la Comisión de Fomento, defendió la intervención en los términos en los que está planteada una vez que Trevín hubo desmenuzado la partida y sostenido que la obligación de que la reforma cumpla las exigencias de la normativa europea hará necesarios muchos más de 145 millones.

La norma, expuso el parlamentario, obliga a modificar los gálibos de los túneles y algunos radios de curvas. Si el trazado tiene 63 túneles y Trevín calcula que la media necesaria por tubo sale a "entre seis y diez millones", su conclusión es que la partida plurianual aprobada no da ni para intervenir en 23 galerías. "Son insuficientes para la reforma que hay que hacer", remató.

Niño aseguró además que su departamento trabaja "para que los proyectos y las obras no interrumpan el servicio ferroviario", una posibilidad que Trevín había apuntado y que supondría dijo, "un auténtico batacazo". El diputado también opuso a los nuevos planes de Fomento que "andamos flojos de sitio" entre la boca Norte de la Variante y Pola de Lena para instalar el cambiador de ancho que se hace imprescindible tras el viraje hacia la instalación de vías de ancho estándar en los túneles, algo a lo que Niño replicó que "se está estudiando. Es complicado pero posible".

El Secretario de Estado repitió los plazos que aportó la semana pasada el Ministro sobre la apertura en 2021 y justificó con razones técnicas el cambio de vías que Trevín atribuyó, parafraseando a Íñigo de la Serna, a motivos políticos. El diputado llegó a cantar "Despacito" para ilustrar el ritmo de avance que llevaba la Variante hasta que "llegó el general secretario y mandó parar" -en referencia a Francisco Álvarez-Cascos y a la apuesta de Foro por el ancho estándar- y Niño reafirmó su intención de rescindir el contrato con la empresa Dragados, con la que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias mantiene un conflicto que tiene parada la colocación de las vías en la parte asturiana de la Variante. Volver a contratar la obra "es compatible con los plazos que ha dado el Ministro", remarcó Niño.