El episodio de calor no es "excepcional" a los ojos del delegado en Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología, pero sí un indicio, a lo mejor uno de tantos, para dar sustento a los estudios que han observado que los veranos tienden a alargarse, que las estaciones se han rebelado contra el calendario. Este repunte cálido ha sido corto, se marcha al final del cuarto día, y apenas ha roto las barreras de los extremos históricos, aclara Manuel Mora. Nada demasiado raro. Da muy poca información si se mira solo, pero es cierto que la evidencia científica que ha abierto el plano y observado el tiempo en perspectiva histórica va corroborando que las estaciones avanzan cada vez más con el paso cambiado. Que puede que haya que ir acostumbrándose a veranos que empiezan antes, que duran más. A celebrar en junio el fin de curso, como ayer en Cangas de Onís, tirándose al Sella junto al puente "romano".

Sostiene el delegado de la Aemet que extrapolar es arriesgado en este terreno por la "variabilidad" del tiempo, porque la primavera que termina fue muy cálida y seca, pero no hace tanto que la de 2013 resultó ser la más fría de las registradas desde 1981 o que la de 2008 fue la más lluviosa. Buscando tendencias, tratando de encontrar explicaciones, Manuel Mora se remite con prudencia a las investigaciones que sí asocian al calentamiento global este incremento de la frecuencia de los eventos meteorológicos extremos como el que desde hace unos días asfixia Asturias y que van observando modificaciones en el comportamiento del tiempo, desligándolo del calendario.

"Hay estudios que habría que contrastar con periodos de análisis más amplios", afirma, "pero que apuntan a que los veranos tienden a adelantarse, a que la estación dure más, a un incremento de las temperaturas sobre todo en los meses estivales y a una alteración de los patrones de precipitación". Eso dicen los modelos y los estudios. ¿Pero se ve también aquí, a ras de suelo? "Esos estudios", responde Mora, "deben ser hechos con rigor u aún no tenemos un análisis detallado que abarque los últimos años". La memoria climática es frágil, pero por ejemplo el año pasado, dice para que se vea, la primavera fue fresca, "el clima tiene cierta variabilidad, es ondulatorio. Hay que verlo todo en su conjunto".