José Ramón Fernández tenía problemas de espalda, pero el accidente de tráfico que sufrió hace nueve años en Oviedo terminó por dejarle inmóvil de cintura para abajo. "Iba un poco rápido y se me marchó el coche. Antes podía hacer una vida normal, ahora estoy anclado a una silla de ruedas. Es duro y difícil asumir este problema en el día a día, hay muchos obstáculos. Me cambió completamente la vida", confesó.

Miembro de la Asociación de Lesionados Medulares (ASPAYM), Fernández participó ayer en la campaña que se celebra anualmente para presentar a los conductores las crudas consecuencias de las infracciones, como el exceso de velocidad, la conducción bajos los efectos del alcohol o saltarse un semáforo en rojo. El concejal ovetense del PP Eduardo Llano está confinado a una silla por esto último precisamente, ya que iba conduciendo una moto de reparto cuando un conductor se saltó el disco en rojo y se lo llevó por delante. "No merece la pena poner en peligro tu vida y la de los demás por un despiste de un segundo", indicó el concejal, que durante diez años ha participado en estas campañas.

La Guardia Civil de Tráfico controlará especialmente este fin de semana la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. Ayer comenzaron con un control en la carretera nacional (N-634) a la altura de La Pixarra, en Oviedo. Tras realizar los pertinentes controles, Fernández y Llano se acercaron a los conductores para entregarles un tríptico bajo el lema "No corras. No bebas. No cambies de ruedas", que trata de concienciar del riesgo que se corre de quedar en una silla de ruedas si no se respetan las reglas. "No estamos solos en la carretera. No respetar las reglas tiene consecuencias, no solo para uno mismo y otros conductores, sino también para el entorno, para la familia. Todos sabemos que hay cosas que no se pueden hacer, que nos pueden multar, pero pocos piensan que esa infracción puede acabar en un accidente", indicó Llano.

En el inicio de la campaña estuvieron la subjefa de Tráfico, María de los Ángeles Mallavibarrena, el jefe de servicio de Seguridad Vial, Luis José Valdés, y el capitán segundo jefe del destacamento de Tráfico, José Luis Fernández. Mallavibarrena resaltó que la participación de lesionados medulares en esta campaña es muy importante para conciencia a los conductores, que ven de frente los efectos de los accidentes.

Ninguno de los controlados ayer dio positivo en la prueba. Hace tres años, en la carretera de Infiesto, uno arrojó 0,67 miligramos de etanol por litro de aire espirado. Los conductores encajaron con deportividad tener que "soplar" en pleno mediodía. "Nunca había hecho una prueba de estas. Me parece estupendo que te paren en el día a día y que te digan estas cosas. El sitio para hacerlo además es la carretera", indicó el conductor Ignacio Crespo.