El secretario general del SOMA, José Luis Alperi, aseguró que van a "ir a por todas" en el "caso Hulla", donde el sindicato minero ha decidido personarse como acusación particular contra el que fuera su máximo dirigente durante décadas, José Ángel Fernández Villa, y su lugarteniente y expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo.

"Es muy decepcionante el comportamiento que han tenido algunas personas, y que emborronan el trabajo de una organización y de una mutualidad que pelea por cumplir los fines de solidaridad por los que se creó", afirmó Alperi. También añadió que "lo más preocupante es que ya se está en la dinámica de esperar a que cada día puede salir algo nuevo. Es una decepción detrás de otra".

Como socio protector del Montepío, al máximo responsable del SOMA no sólo le preocupa el perjuicio material como tal, "pero sí el inmaterial, que puede ser aún peor. Por eso hemos decidido actuar en la misma línea que hemos hecho como organización contra Villa y Castillejo, y vamos a dar todos los pasos necesarios para que resarza, en la medida de lo posible, el daño infligido".

Alperi realiza estas declaraciones a las puertas de la celebración del comité regional del PSOE, un partido dividido y en el que los partidarios de Pedro Sánchez, entre los que se cuenta, han ganado posiciones. El dirigente sindical, que ha influido notablemente en los resultados de las primarias socialistas en Asturias, según algunas fuentes, no quiere adelantar acontecimientos. "La situación es difícil, no lo vamos a negar. No son tiempos fáciles. Con todo lo que está pasando, esto parece una yincana. Pero si se hace un buen equipo, con cohesión y con ganas de trabajar, todo es más llevadero".

"Descarbonización"

La defensa del carbón provocó desconcierto y malestar entre los representantes del SOMA asturiano cuando algunas voces sanchistas abogaron por la desaparición del sector. Pero Alperi resta ahora importancia a aquello. "Es un lío artificial. Se confunde la descarbonificación con eliminar el carbón. Lo que hace falta son dos cosas: que el gobierno del PP respete y cumpla el marco de actuación, que no lo está haciendo y está llevando el carbón al desastre", asegura el dirigente minero.

La otra condición es aglutinar la voluntad política necesaria ara que el carbón se mantenga más allá de la fecha límite de 2018. Para eso es necesario apostar por lo que Alperi denomina "la transición energética", en la que la hulla figure en el mix energético "como respaldo a las energías verdes. No sólo tiene sitio sino que es necesario mantenerlo. Esa es la idea y debe ser la defensa política y sindical para ir más allá del año 2018".