La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOAN BALDOVÍ | Portavoz de Compromís en el Congreso

"El invierno es un plazo más que prudente para que Mariano Rajoy ya no esté en la Moncloa"

"Otra moción de censura es factible si todos tenemos inteligencia, generosidad y altura de miras para ver lo urgente y lo importante"

Joan Baldoví, la pasada semana en Oviedo. MIKI LÓPEZ

El líder mejor valorado de la política estatal saca un 4,5 sobre diez. En alguna escala educativa benévola, el de Joan Baldoví (Sueca, Valencia, 1958) sería el único aprobado raspado del Congreso en el examen del CIS. El portavoz de Compromís es maestro fuera de las Cortes, y si es él quien pone las notas dirá que le agradó Pablo Iglesias en la moción de censura, que tampoco le suena mal la música del nuevo PSOE y que en dos palabras ve a Mariano Rajoy "contrariado y cansado". Por eso abrazaría ya una segunda moción de censura, esta vez una con posibilidades, con el PSOE y "otros grupos", para que la izquierda apruebe a partir de septiembre lo que le ha quedado de junio. También defiende su modelo de confluencia fija discontinua con Podemos, un asunto que se caldea en Asturias con IU en el lugar de Compromís y del que vino hablar en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

- Los números dicen que la moción de censura ha fracasado. Haga otra lectura.

-Con los números, estaba claro que iba a fracasar, pero yo hago la lectura inversa. Si hubiese sido una cuestión de confianza, Mariano Rajoy no la habría superado. A Podemos no le salió mal. Vimos a una portavoz que brilló y a un Pablo Iglesias al que no estábamos acostumbrados. Más institucional, más presidente. Yo también vi a Rajoy contrariado y cansado, lento, falto de reflejos, no al más brillante y rápido de otras veces. Se puso de manifiesto que la corrupción es un lastre que llevan pegado y que hasta que no haya una auténtica catarsis dentro del partido no se podrán despegar de él.

- ¿No era sólo la sesión de investidura de Pablo Iglesias como líder de la oposición?

-La ausencia de Pedro Sánchez propició que ese día el papel de líder de la oposición lo asumiera él. Pero el primer día, Rajoy perdió por agotamiento.

- Ustedes votaron sí después de decir que quizá no era el momento.

-Nunca dudamos de que la moción era necesaria y urgente. Por la corrupción, por la intromisión del aparato del Estado en el espionaje de partidos y el uso del poder judicial en beneficio propio. Lo que decíamos era que si el objetivo ha de ser desplazar al PP debíamos esperar a que el PSOE tuviera dirección para intentar sumarles también a ellos.

- ¿Eso puede pasar?

-En política todo es factible y todo es imposible. Es factible si realmente hay voluntad y todos tenemos la suficiente inteligencia, generosidad y altura de miras para ver qué es lo urgente y qué lo importante. Hay que levantar la cabeza y comprobar que lo urgente y lo importante es que el PP vaya a la oposición. Luego vendrán muchas más cosas. Pero si esto sólo sirve para que le hayamos sacado las vergüenzas a Rajoy y haya pasado un trago incómodo, la utilidad habrá sido bien poca.

- Podemos ya negó una vez a Pedro Sánchez y el PSOE no parece muy por la labor.

-He oído declaraciones contradictorias incluso dentro de la dirección del PSOE. José Luis Ávalos ha dicho que no ve otra moción de censura a corto plazo y el secretario general, que pretende articular una nueva mayoría en el Congreso enfrentada al PP. Voy a ser prudente y les voy a conceder un tiempo para que decidan qué quieren. Tenemos el verano para madurar, incluso más si hace falta. Si no basta, tomemos el otoño, pero yo creo que el invierno es un tiempo más que prudente para que Rajoy ya no esté en la Moncloa.

- ¿Cuánto mejor les irá con Sánchez al frente del PSOE?

-Nos irá mejor si es el Pedro Sánchez de estas primarias. Nos podremos entender si es el que yo conocí mientras fue diputado, el que tenía el propósito de ser presidente del Gobierno. Si finalmente hay tacticismos pensando más en el interés del partido o en volver al bipartidismo, con ese Pedro Sánchez no nos podríamos entender.

- Pero Ciudadanos y Podemos no se ven juntos.

-Para sumar a alguien, se tiene que dejar. Y las impresiones que tenemos con Ciudadanos dicen que sólo quiere sumar con el PP. Pero cuando nosotros planteamos el "acuerdo del Prado", tomamos propuestas del pacto entre el PSOE y Ciudadanos porque entendemos que hay un mínimo que podemos compartir PSOE, Ciudadanos, Podemos y otros grupos. Por ejemplo, en la reforma electoral, en regeneración democrática, en temas de transparencia? Y cuando se habla de un "gobierno Frankenstein", podemos recordar que éstos también son unos "presupuestos Frankenstein", que se han aprobado con siete partidos y en los que Ciudadanos se ha tenido que tragar muchísimos sapos. Por ejemplo, con el cupo vasco.

- En esos mínimos falta Cataluña. ¿Un escollo crucial?

-En Cataluña, la actitud suicida de Rajoy y el PP sólo está provocando que el problema se enquiste. Lo que no puede ser es que estos dos trenes que van sin freno ni nadie que se lo ponga lleguen a un lugar en el que, como dice Gaspar Llamazares, las cosas las resuelva el tiempo y no la política.

- ¿Cómo le suena la plurinacionalidad socialista?

-Me suena bien. Creo que hay muchísima gente en este Estado que reconoce una nación diferente a la española, y eso no quiere decir necesariamente que sea independentista. A partir de ese reconocimiento, y de empezar a hablar con sinceridad de esto, podremos empezar a intentar llegar a algún acuerdo que lo pueda resolver. Pero entestarse en que no hay ningún problema es ir en el camino contrario al de la solución.

- Parece difícil que ese simple gesto pueda embridar las ansias del soberanismo catalán.

-Pero es un paso. Empecemos a dar pasos sin miedo. Dando pasos podremos acercarnos a la solución, o no. Pero démoslos. Éste es uno muy pequeño que no va a resolver el problema, pero puede ser el primero.

- ¿Se cree el giro a la izquierda del nuevo PSOE?

-Les voy a dar el beneficio de la duda. Vamos a ser prudentes para ver hacia dónde quiere ir la nueva dirección del PSOE. Pero estamos condenados a entendernos y ya lo estamos haciendo bastante bien en muchos sitios. A mí me gusta creer que la gente dice la verdad.

- ¿De qué puede servir su experiencia de confluencia a la valenciana con Podemos en el proceso que IU tiene abierto en Asturias?

-Eso forma parte de la voluntad de cada uno. Nosotros siempre tuvimos claro que en las generales había que apostar por una coalición, pero también que debíamos mantener nuestro espacio y nuestra personalidad. Entendemos que se puede ser absolutamente leal a nuestro programa y a esos acuerdos que suscribimos con Podemos y a la vez mantener nuestra independencia dentro del grupo mixto. En las autonómicas, yo soy partidario de mantener la personalidad diferenciada de Compromís

- Aquí hay tensión. ¿Allí también la hubo?

-En una de las patas de Compromís, el Bloc, hubo reticencias. Pero analizando cómo se ha desarrollado todo después, tuvimos un éxito electoral importante y hemos mantenido nuestro espacio en el grupo mixto, fue un acierto.

- Es el líder más valorado del Congreso, pero saca un 4,54. ¿Qué le dice eso?

-Hace muchos años que nadie aprueba en la política estatal. En cambio, en el gobierno valenciano aprueban todos los consellers. Cuando se ve que uno es capaz de desarrollar determinadas políticas, a veces los políticos también aprobamos. Y en el selectivo, con cuatro y medio se aprueba.

Compartir el artículo

stats