El mercado laboral ha mejorado para los jóvenes asturianos. Si por mejorar se entiende que encuentran trabajo. El problema es que son empleos a tiempo parcial, temporales y con salarios medios que en el último año han caído el 1,4%. Esto les aboca a ser pobres pese a trabajar y, en consecuencia, a seguir viviendo en casa de sus padres porque con sus ingresos es "inasumible" independizarse. Es más, la tasa de emancipación bajó del 20,8% en el primer semestre de 2016 al 18,4% en el segundo (20.973 jóvenes de 16 a 29 años).
Éstas son algunas de las conclusiones que recoge el "Observatorio de emancipación" que ayer presentó el Consejo de la Juventud. Según este estudio, en el segundo semestre del año pasado el mercado laboral asturiano ha presentado una "evolución positiva en términos de ocupación", situando la tasa de paro en el 26,8%, por debajo de la media nacional.
El problema, advierte el estudio, es que son trabajos con una temporalidad superior a la del conjunto del país y un nivel de parcialidad y subocupación que va en aumento. Esto hace que las condiciones laborales sean peores y que los salarios vayan a la baja. Todo ello pese a contar con una población joven sobrecualificada: un 95% tiene estudios secundarios o superiores, una tasa por encima de la media nacional que, además, sigue aumentando.
Según el estudio del Consejo de la Juventud, "en todos los niveles formativos, la tasa de actividad en Asturias es inferior a la del conjunto de España, especialmente en el tramo de estudios secundarios posobligatorios, con un 36% frente a un 43,7%".
El problema de la escasa emancipación es especialmente llamativa, advierte el informe, en el caso de los asturianos con edades comprendidas entre los 30 y 34 años. Sólo se han ido de la casa parental el 65,3%, siete puntos por debajo de la media nacional.
Este dato también se explica porque el numero de personas en esa franja de edad que lleva un año o más buscando empleo aumentó en un solo semestre el 31,4%, hasta 7.491 jóvenes, con una tasa de población en paro entre 30 y 34 años del 64%.
Si en este estudio se incluyen a los jóvenes desde los 16 años, el 50,3% lleva más de un año buscando empleo sin éxito, ocho puntos por encima de la media nacional.
El "Observatorio de emancipación" llama la atención sobre la exclusión social de las personas jóvenes desempleadas e indica que el 66,21% de los parados con menos de 30 años está bajo el umbral de la pobreza, y entre la población joven inactiva, esa tasa de pobreza llega al 48,3%.
Con este panorama, el coste del alquiler aumentó hasta superar el 30% de los ingresos de un joven asalariado. "La emancipación en solitario es económicamente inviable para una persona y sumamente difícil en el caso de un hogar joven", dice el estudio.
