El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha tratado de exculpar al oso "Furaco" de su "gatillazo", ya que en nueve años de coexistencia con las osas "Paca" y "Tola" no ha habido descendencia. El oso cántabro había sido seleccionado para inseminar a las osas hermanas que residen en el cercado de Santo Adriano.

Revilla afirmó que "Furaco", tiene "acreditado" que ha tenido descendencia, y "por eso se le mandó" a Asturias. "Aquí funcionaba", ha defendido en declaraciones a los medios.

El presidente cántabro ha tratado de encontrar argumentos que justifiquen que no se haya producido inseminación en estos nueve años y ha señalado pudo haberle afectado el cambio de entorno. "No le habrán sentado bien los aires de Asturias, aunque es el mismo clima", según recoge la agencia Efe.

El oso "Furaco" regresa ahora al parque de la naturaleza de Cabárceno. "Furaco" fue trasladado a Asturias en 2008 pero ni "Paca" ni "Tola", las osas que viven en semicautividad en Proaza, lograron quedar preñadas.

"El cambio de lugar (...), puede que no estuviera cómodo, pero en estas cosas siempre la culpa no es de uno, puede ser una culpa compartida. A mí de quien no me han dicho nada es de las osas, pero desde luego alguien ha fallado aquí", ha comentado.

Revilla, entre bromas, ha afirmado que las osas de Cabárceno "ya están esperando" a "Furaco", y ha recordado que en el Parque Natural hay 28 osos que son hijos suyos.

"A ver si resulta que ahora viene aquí y empieza a funcionar otra vez, con lo cual alguien va a quedar mal", ha ironizado.