La Consejería de Sanidad del Principado reanudará a lo largo de este mes de julio la aplicación de la vacuna triple bacteriana de adulto a los niños de seis y trece años, que había sido suspendida hace dos años por un problema de suministro a nivel mundial. Asimismo, comenzará a facilitar la vacuna de la hepatitis A a los varones que mantienen relaciones sexuales con varones, colectivo considerado de especial riesgo, tal y como lo ponen de relieve las cifras de infectados de los últimos meses.

Estas dos medidas resumen lo más llamativo de la circular que la Dirección General de Salud Pública ha enviado a los centros de salud de la región. Según las autoridades sanitarias del Principado, la falta de abastecimiento de la triple bacteriana -que protege frente a la difteria, el tétanos y la tosferina- no ha generado mayores riesgos para los pequeños, ya que "con anterioridad habían recibido cuatro dosis que les dan protección para 15 ó 20 años".

La decisión adoptada por Sanidad incluye llevar a cabo una vacunación de rescate para los niños que no hayan recibido la dosis de recuerdo prevista a los seis años de edad, debido a la citada falta de vacunas.

De otro lado, Salud Pública ha establecido un nuevo grupo de personas que deben vacunarse contra la hepatitis A que incluye tanto a hombres que tienen sexo con hombres como a profesionales sexuales, sin distinción de género. Asimismo, se ha determinado que los destinatarios de estas inmunizaciones puedan acceder a las mismas a través de las consultas de infecciones de transmisión sexual (ITS) de Oviedo y Gijón.

Hasta la fecha, se han detectado en Asturias en lo que va de año 75 casos de hepatitis A. En el mismo periodo de 2016 se había diagnosticado sólo 1. Los médicos sostiene que la causa más probable de este repunte -que no es exclusivo de Asturias- son las relaciones sexuales entre varones. Con el añadido de que en agosto del año pasado se celebró en Ámsterdam una cita internacional de la comunidad gay -similar a la desarrollada estos días atrás en Madrid- que congregó a alrededor de un millón de personas y que pudo servir como difusor de determinadas cepas del virus.