El exsecretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa, se negó a explicar a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dónde estaba el coche que, según el SOMA, le pagó el sindicato, además del seguro, las multas, los gastos de aparcamiento y los de reparación. Fuentes próximas a la investigación indicaron que se le preguntó por el vehículo durante el registro practicado en su domicilio el pasado 30 de mayo, pero que se negó reiteradamente a responderles. La jueza instructora, Begoña Fernández, dio la orden de incautación del vehículo.
La defensa del exlíder minero, ejercida por Ana García Boto, alegó en las conclusiones provisionales del "caso Villa" -iniciado tras denunciar el SOMA a su exsecretario general por presunta apropiación indebida-, que dicho vehículo ya fue puesto a disposición del sindicato minero desde el principio del proceso, "no habiendo recibido respuesta hasta la fecha". Y advierte de que ahora no se puede disponer de él por el bloqueo dictado por la jueza instructora del "caso Hulla".
Los agentes de la UCO encontraron en el domicilio ovetense de Fernández Villa 28.000 euros en efectivo guardados en el altillo de un armario de un habitación y dentro de una bolsa de tela. La abogada del exsindicalista alegó en el escrito de defensa del "caso Villa" que la familia quería devolver unos 24.000 euros al SOMA por los supuestos gastos improcedentes del coche adquirido, pero que no podía al tener todas las cuentas y activos bloqueados.
