Zona 0, el lugar de la catástrofe. Reconocimiento de cadáveres, manejo de multitudes y apoyo psicológico a bomberos, médicos y otros intervinientes son algunas de las acciones que lleva a cabo el Consejo General de la Psicología en España en la gestión de emergencias. "Definir cuál es nuestro papel es uno de nuestros objetivos. Siempre se nos asocia con lo psicosocial, pero no hacemos intervenciones sociales, sino intervenciones psicológicas. Queremos quitarnos apellidos que no nos corresponden", apuntó la decana del Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura, Rosa Redondo.

En el III Congreso de Psicología que se celebra estos días en Oviedo, los expertos destacaron la importancia de ofrecer ayuda psicológica también a policías, miembros de Protección Civil y bomberos, no solo a la población civil. "Parecen superhombres y supermujeres, pero están continuamente expuestos y esto les afecta", asegura la jefa de la Unidad Militar de Emergencias, Pilar Bardera.

Carencias en la formación

Según el psicólogo José Manuel Rodríguez González, la intervención psicológica en emergencias "empieza a llamar la atención en España cuando aparece Bin Laden y el atentado en Atocha en marzo de 2004". Sin embargo sigue habiendo carencias de intervención psicológica en emergencias, sobre todo en la formación en las academias de seguridad del Estado. "Esa formación básica incluye entre 950 y 1.110 horas, pero a ella solo se le dedican entre tres y diez horas. Hay una carencia en la formación, ellos son conscientes de esta carencia y la reclaman", dice José Manuel Rodríguez.

Situaciones complicadas con menores, muerte de compañeros durante el trabajo o muerte de víctimas en el proceso de salvamento pueden ser algunas de las situaciones críticas que se entienden como extraordinarias en la labor de policías o bomberos. Natalia Lorenzo, psicóloga de la Universidad de Oviedo experta en crisis, emergencias y catástrofes asegura que en la mayoría de los casos el trauma puede seguir ahí después de un año y se necesita tratamiento psicológico. "Hay que avanzar en aquellas medidas legislativas que puedan garantizar que, en esta situación de emergencia, la psicología es una de las profesiones que intervienen, tanto antes como después", concluye.