Asturias suspira porque el sol de un respiro a un inicio de julio marcado por los cielos nublados y los días de lluvia. Mientras en el Principado se desean días claros, soleados y un poco calurosos, el resto de España anhela lo contrario frente a la nueva ola de calor que a partir del miércoles va a provocar que en amplias zonas de Andalucía, Extremadura, Castilla La-Mancha y el centro peninsular las temperaturas lleguen hasta los 44 grados.

El verano asturiano, por el contrario, sigue fiel a lo habitual y esta semana las temperaturas máximas rondarán los 20 grados a lo largo de toda la comunidad. Un fresco que para el resto de España es una bendición, en Asturias no para de provocar quejas y que por fin sea posible retirar el edredón de las camas.

Hasta el momento Asturias sólo ha gozado, o sufrido, la ola de calor que justo antes de la llegada del verano provocó temperaturas que superaron los 30 grados y que rondaron los 35 grados en lugares del interior. Al inicio de la semana pasada el calor y el sol también ofrecieron unos días de gracia al Principado que provocaron que playas y piscinas se llenaran de asturianos deseosos de disfrutar de un poco de verano sureño.