Ésta es una carta de agradecimiento. Un agradecimiento sentido y sincero hacia esos profesionales sanitarios que se dejan el corazón y el alma en sus pacientes. En concreto voy a referirme al personal del box 4 de la uci y de la tercera planta bloque A de Cirugía del HUCA que se encontraba trabajando en julio y agosto de 2016.

Todo comienza un día cualquiera. Una llamada de teléfono me avisa de que mi padre es trasladado en ambulancia en un soporte vital avanzado a urgencias del HUCA. Son momentos de nervios e incertidumbre. Todo pasa muy rápido y cuando nos damos cuenta estamos siendo acompañados a la uci, box 4. Nos quedamos en la sala de espera junto con familiares de otros enfermos. Sólo nos miramos, parece que nos entendemos, nos une a todos el mismo sentimiento. La doctora nos atiende de una forma correcta, concisa y clara. Nos invade un profundo dolor. Lo que desconocemos es que, detrás de las puertas del box 4, el personal que allí trabaja es de una calidad humana y profesional excepcional. Sus cuidados exquisitos, sus palabras de aliento, así como su magnífica profesionalidad, han hecho que todo este duro trance haya sido más fácil de llevar.

Ha pasado ya un año y es necesario este reconocimiento a esos pequeños héroes anónimos de nuestra sanidad publica. Esta familia os estará eternamente agradecida.