El Principado retiró del mercado el año pasado un total de 574 productos alimentarios tras catalogarlos como "insalubres". Se trataba principalmente de alimentos de origen animal, y particularmente de pescados. Éste es uno de los datos más reseñables del balance de 2016 de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo, dependiente de la Consejería de Sanidad, según el cual a lo largo de 2016 se registraron 193 sanciones relacionadas con el consumo de tabaco (en su mayoría por permitir fumar en lugares prohibidos por la ley) y se recaudaron 816.761 euros por el total de multas impuestas por el Departamento que dirige Rosa Urdiales.

La memoria del año pasado indica que el Gobierno de Asturias realizó 7.856 visitas de control en 7.042 establecimientos relacionados con la preparación, distribución y consumo de alimentos "con el fin de proteger la salud de la población, reducir los riesgos y garantizar la seguridad en los mercados", indicó Urdiales, quien estuvo acompañada de María Luisa Rodríguez, jefa de servicio del Laboratorio de Salud Pública, y de José Altolaguirre, jefe del servicio de Riesgos Ambientales y Alimentarios de la Consejería de Sanidad.

En los 14 mataderos operativos de la región, se inspeccionaron el año pasado 23.452 toneladas de carne correspondientes a 56.802 piezas de vacuno, 13.586 pequeños rumiantes (ovejas y cabras), 79.997 cerdos, 3.968 equinos y 1.856 aves, nueve veces más que en 2015. También se gestionaron 203 alertas alimentarias y 1.519 informaciones, y de ahí se derivó la retirada del mercado de 574 "productos insalubres, fundamentalmente de origen animal". Asimismo, se tramitaron 166 denuncias de consumidores relacionadas con la seguridad alimentaria.

El área de sanidad ambiental de la Agencia se encarga de controlar los riesgos para la salud. Este departamento tiene inscritos 185 establecimientos y servicios de biocidas, 523 de riesgo de legionella, 605 centros de bronceado, 283 piscinas de uso colectivo, 416 abastecimientos y 963 captaciones de agua, con 1.359 depósitos. "Para controlar estas instalaciones, se llevaron a cabo 161 inspecciones, se recogieron y analizaron 760 muestras de agua para consumo, se realizaron 169 inspecciones de piscinas y se estudiaron 520 muestras. También se efectuaron 304 inspecciones de instalaciones de riesgo de legionella y se analizaron 291 muestras, además de 235 inspecciones de centros de bronceado y 35 campamentos de turismo", indicó Urdiales.

El programa de control sanitario de aguas de baño permitió evaluar la calidad de 61 zonas y analizar 582 muestras. El 95,77 por ciento de los puntos de muestreo fue calificado como excelente (lo que supone un incremento del 15 por ciento con respecto al año anterior).