Por solo cuatro euros, en un local de Oviedo se oferta una auténtica bomba para los adolescentes, que irónicamente lleva por nombre "La broma asesina". Este combinado incluye ginebra, ron, vodka, tequila y limón y se sirve en jarras de medio litro y se reparte luego en chupitos entre los amigos. Es solo un ejemplo de las mezclas alcohólicas que consumen los jóvenes asturianos, que emborrachan rápidamente. En ocasiones incluso hay ofertas que dejan el precio en tres euros.
Jorge Sánchez, camarero de un local de copas de Oviedo, admite que cada vez se ve a más jóvenes tomando bebidas alcohólicas más fuertes, pero que también se ajustan más a su bolsillo.
"Las personas de más edad suelen pedirse copas o cerveza, mientras que son los chavales de dieciocho años los que más piden jarras. Cuestan lo mismo que una copa pero, como mezcla varios alcoholes diferentes, emborracha mucho más y termina siendo más barato para ellos", asegura el camarero.
"La bebida preferida en mi local, por ejemplo, es el 'Jagerbomb', señala Jorge Sánchez. Se trata de un combinado formado por "Jägermeister" (un licor de origen alemán, a base de hierbas y con un 35 por ciento de alcohol) y Red-bull (una bebida energética con un alto contenido en cafeína y diversas vitaminas con un efecto excitante y revitalizador).
Botellón y menores
Pero no todos los jóvenes acuden a los bares. El botellón, en espacios públicos o en locales cerrados constituye la alternativa para muchos, ya que pueden adquirir bebida en supermercados. En esos casos, el acceso al alcohol de menores no está vigilado.
En Asturias, la oferta de alcohol es muy amplia y mucho más barata que en otras comunidades autónomas. "En Oviedo te puedes pedir una copa por tres euros en algunos bares cuando en Madrid en algunas discotecas te cobran casi diez euros", explica María de Arquer, una joven ovetense. La psicóloga María Arias insiste en la vigilancia paterna: "Está claro que ningún padre o madre debe permitir a un hijo llegar a casa por la noche en mal estado".
