El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, admite "la existencia de complicaciones burocráticas y financieras que frenan el avance de los proyectos de investigación". La reacción del Rector se produce después de que LA NUEVA ESPAÑA expusiese el caso del investigador Pablo Alonso, que cuenta con un millón de euros de financiación de la UE para su proyecto investigador pero lleva año y medio parado esperando espacio y equipamientos.
"Que la situación es complicada, lo sabe todo el mundo. Era conocedor del caso de Alonso y reconozco que se debe a complicaciones de la burocracia. Siempre podemos ser más eficientes y en eso trabajamos", explicó. Pero señaló que la escasa financiación que recibe la Universidad complica la puesta en marcha de programas que permitan retener a los investigadores asturianos y reforzar los equipos. Científicos asturianos de primera línea reclamaron a través de este periódico un "pacto por la ciencia" que reactive la investigación en el Principado. "Sin financiación no podemos traer investigadores. Tenemos casi cerrado un acuerdo con el Gobierno regional que nos dotaría de un contrato programa por objetivos, que podría ayudarnos a mejorar. Aún así, las cifras de los presupuestos ni siquiera se acercarán a las que pretendíamos inicialmente", subrayó no obstante García Granda.
El Rector aseguró que "el acuerdo (financiero) está cercano. Será por cinco años, pero seguirá habiendo un bache de unos treinta millones de euros entre la partida que nosotros deseábamos y la que recibiremos". El objetivo de la Universidad era alcanzar los 230 millones de euros, que ya recibía en 2010, además del extra por objetivos, como ya publicó este periódico.
García Granda "comparte la preocupación de los investigadores", y asegura suscribir "casi totalmente" las demandas formuladas por los científicos Pablo Alonso, Ángel Manteca y Rafael Morales, quienes reclamaron un "cambio total" del actual sistema. "Solo matizaría que realmente la investigación no depende del talento de un único investigador, sino del de todo un equipo. Si nosotros incorporamos a una persona puntera necesita equipo y medios. Por eso se hace más difícil y debemos valorar a los grupos de investigación que tenemos y apoyarlos", señala el Rector.
El objetivo, aseguró, "es conseguir que los investigadores que tras formarse aquí salen fuera de Asturias, puedan reincorporarse en el futuro". Y resaltó que "no se puede retener a todos, porque tiene que haber un flujo entre instituciones que permita enriquecer el sistema". En palabras de García Granda, "la pelota queda en el tejado del Principado. La financiación es escasa y los programas que se ponen en marcha son demasiado restrictivos. Para optar a formar parte de ellos tienes que ser asturiano, venir a una empresa fundada aquí y siempre con contratos por periodos muy cortos. Eso sin duda frena el avance", concluyó.
Precisamente, los investigadores Rafael Morales y Ángel Manteca destacaban "la dificultad de atraer a científicos reconocidos e incluso de retener a los propios de Asturias". En ese sentido, el Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo, José Manuel Noriega, admitía la cruda realidad. "Los estudiantes que hacen la carrera en nuestra Universidad no tienen futuro investigador en Asturias. Por desgracia es así", apuntó Noriega.
Los perjuicios derivados de esta situación son variados. "Va a haber muchos problemas con esto. Estamos perdiendo muchos logros, avance social... Asturias podría tener un papel mucho más importante", aseguró el Decano, para quien "la solución debería venir del Principado: nosotros disponemos de unas condiciones limitadas".
