Solamente por el río Sella desciende diariamente unas 3.500 canoas propiedad de las distintas empresas que ofrecen actividades de turismo activo en la región. "Para que el servicio funcionara realmente bien, con que circulasen unas 1.800 embarcaciones, bastaría", asegura el presidente del Cluster de Turismo Rural, Julio Bobes.
Sin embargo, en los últimos años, el número de compañías que operan en este río ha aumentado considerablemente, debido a que "no existe una regulación que restrinja el número de empresas que pueden asentarse allí y, con la crisis económica, muchas personas optaron por ofrecer su propio servicio de canoas como vía de escape para obtener ingresos", explica el propietario de Los Cauces Multiaventura, Javier Corte. En opinión de este empresario, "debería existir alguna licencia similar a las de los taxis porque, si cada persona que queda en el paro monta una empresa de canoas para el Sella, llegará un momento en el que no se pueda transitar por el río", advierte.
Más aún, el problema radica, a juicio de Bobes, en que "han abierto muchos puestos que, sin ser profesionales, dan servicio de canoas en el Sella, sin el debido asesoramiento a los turistas, lo que sí puede suponer un verdadero peligro, además de contribuir a la masificación del río".
Para evitar que se pierda "la esencia de practicar deporte en un enclave natural como el entorno del Sella", Bobes sugiere "diversificar las rutas" y "fomentar el descenso de otros ríos, como el Cares o el Navia".
Entre tanto, el empresario Salvador Vallina advierte de la necesidad de que "se mejore la infraestructura de un río por el que bajan miles de personas a diario". En concreto, Vallina reclama el acondicionamiento de las entradas y salidas del Sella, que "tienen accesos precarios, llenos de polvareda, que en verano se llenan de piragüistas que solo buscan disfrutar de la naturaleza".
"Asturias es la referencia en turismo rural porque engloba tanto la montaña, como el río y el mar", argumenta el presidente del cluster de Turismo Rural, Julio Bobes. No se equivoca, a juzgar por los resultados de una encuesta de la web EscapadaRural.com, que sitúan al Principado en el número uno de los destinos más deseados por los españoles para pasar sus vacaciones el próximo mes de agosto. Con un 63 por ciento de ocupación en sus alojamientos rurales, comparte puesto con las Islas Baleares y se sitúa dos puntos por encima de Navarra (61 por ciento).
Los datos coinciden con la percepción de la vicepresidenta del Cluster de Turismo Rural, Ana García, quien asegura que "en julio ya percibimos un aumento de visitantes con respecto al año anterior, e incluso en primavera obtuvimos mejores cifras de ocupación".
En cuanto a la procedencia de los veraneantes, los de las comunidades más cálidas, como Madrid, Andalucía o Valencia, son las que más atractivas encuentran las vacaciones en Asturias.
Por otra parte, los empresarios asturianos coinciden en destacar el "aumento del número de turistas extranjeros", provenientes fundamentalmente de Inglaterra e incluso de países más fríos como Suecia.
