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"La desestabilización del Magreb sería dramática"

"En realidad, Oriente Medio es una región del mundo que nadie controla: se puede intervenir, bombardear fácilmente, pero nadie la controla"

- Usted nació en Argelia y conoce bien el Magreb. ¿Qué ha sido de las llamadas "primaveras árabes" que tanta esperanza despertaron en estos países, pero también en Europa?

-El fenómeno se encuentra en una situación de evolución pasiva, latente, oculta, en todos los países del Magreb sin excepción. Evidentemente, con características particulares en cada país. En Argelia, por ejemplo, no se espera, ni se quiere, un estallido porque ya han experimentado la lucha contra el islamismo y han pagado con más de 300.000 muertos.

- Hace unos días recibíamos noticias de protestas en la ciudad de Alhucemas, con cargas policiales incluidas. ¿Puede esto considerarse como la llegada de la "primavera árabe" a Marruecos?

-Parece que, en este caso, se trata más de protestas por un problema de subdesarrollo económico, y pienso y espero que finalmente haya un acuerdo para ayudar a la región del Rif, tradicionalmente olvidada por el estado marroquí. No podemos permitirnos un Marruecos desestabilizado, como tampoco nos lo podemos permitir en Túnez. Sería dramático para la Unión Europea. Tenemos interés en la estabilidad de estos países y en la integración de sus poblaciones.

- ¿Y en qué lugar quedan los conflictos en Oriente Medio?

-Bueno, en los conflictos de Oriente Medio hay una situación nueva e interesante: ahí está el movimiento que hizo Francia en siria. El hecho de que Putin, Trump y Macron estén de acuerdo en relanzar el proceso de negociación en el país es muy positivo. Pero, en realidad, oriente medio es una región del mundo que nadie controla. Se puede intervenir, bombardear fácilmente, pero nadie la controla.

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