La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El desmadre de las despedidas de soltero y la venta de alcohol

La patronal advierte de que la presencia de chiringuitos y la permisividad favorecen el consumo de bebidas entre los menores

El desmadre de las despedidas de soltero y la venta de alcohol

Despedidas de soltero y de soltera, falta de control de la venta de alcohol incluso a menores de edad, botellas y cristales rotos por el suelo, bolsas llenas de basura, y también vacías, esparcidas por los praos...

La falta de vigilancia y de controles favorece que se produzcan verdaderos desmadres en los prados de ambas orillas del Sella, según denunció ayer José Luis Álvarez Almeida, presidente de OTEA -patronal del turismo en Asturias-, y miembro de la mesa de turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

Algunas de las quejas recibidas en la patronal se refieren a cortes y heridas provocados por la presencia de botellas y vasos rotos en ambos márgenes del río, también a la celebración de fiestas como despedidas de soltero, con el consiguiente consumo de alcohol y suciedad desperdigada, además de los estados de embriaguez que obligan a realizar incluso traslados a centros ambulatorios y en alguna ocasión incluso hospitalarios.

Pero uno de los principales motivos de preocupación es que la instalación de chiringuitos sin permiso favorece, además, que menores de edad consuman alcohol al carecer de cualquier tipo de control, más allá del que esporádicamente puedan hacer las policías locales de los ayuntamientos con los escasos recursos con los que cuentan.

Quienes montan esos chiringuitos incluso se "arman" con megáfonos para atraer a los piragüistas para que paren a beber, y "hasta ponen música a volumen muy alto para resultar también atractivos", denuncian los empresarios.

Una de las propuestas de la patronal de turismo pasa por la construcción de un edificio o de instalaciones a lo largo del recorrido que puedan ofrecer servicio de bar regulado, además de vestuarios, aseos y botiquín. Incluso, propone la mesa de turismo de FADE, puestos para los miembros de Protección Civil, para atender a los visitantes que puedan sufrir incidentes.

Otro de los problemas que se plantea en el Sella es el de los accesos. En opinión de los empresarios de canoas, algunas entradas y salidas del río son precarias, están llenas de polvareda y la suciedad que dejan las numerosas fiestas que se celebran en el entorno acaba en muchas ocasiones varada en las orillas.

Asimismo, la posibilidad de que se produjera algún accidente en el que tuvieran que intervenir los servicios de emergencias es otra gran preocupación del sector, ya que, según denuncian, no todos los accesos están adecuados para que puedan acceder fácilmente los bomberos o el personal sanitario.

Compartir el artículo

stats