La dirección de Izquierda Unida en Asturias ha propuesto a la de Podemos un acuerdo para modificar el salario social, de modo que la ayuda pueda "tramitarse y cobrarse en un periodo de dos meses con el fin de evitar situaciones de colapso". La iniciativa, que establece una suerte de "silencio administrativo positivo" para aquellas propuestas a las que no se haya dado respuesta en dos meses. El planteamiento fue remitido a la formación morada a principios de esta semana y los podemistas aún no han ofrecido contestación. Izquierda Unida no enmarca únicamente esta propuesta en las negociaciones a dos bandas que la propia coalición y Podemos iniciaron hace una semana, sino que confía en que el planteamiento "termine plasmado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias". Esto es, que sea capaz de suscitar el respaldo del PSOE para que así la iniciativa salga aprobada de la Junta General con el voto mayoritario del bloque de izquierdas. El planteamiento supone, en cierto modo, un anzuelo para tratar de aproximar a ciertas iniciativas políticas a PSOE y Podemos, dos partidos que han evidenciado un antagonismo en apariencia irreconciliable.

El presidente del Principado, Javier Fernández, aún insistió anteayer mismo en su llamada a una negociación entre los tres partidos de izquierdas que permita conformar una mayoría estable parlamentaria, pero ni Izquierda Unida ni Podemos respondieron de manera oficial al requerimiento.

Más aún, Podemos e IU decidieron reunirse por su parte para impulsar leyes en las que existe coincidencia. El coordinador general de IU, Ramón Argüelles replicó ayer a Javier Fernández que deje "de hablar de cartas" y se "centre en las leyes, enviándolas al Parlamento". "Las únicas cartas que esperamos que lleguen son a los perceptores del salario social", dijo Argüelles.