Si ve a un oso en el monte, mantenga la calma: de media vuelta, con tranquilidad, sin hacer ruido y sin dar voces. Ese es el primer mandamiento que el turista debe memorizar ante el imparable aumento de la población en la Cordillera Cantábrica -superan los 230 ejemplares- y el incremento del turismo de naturaleza. Para evitar sustos, el Gobierno del Principado, la Fundación Oso Asturias y la Fundación Oso Pardo han lanzado de forma conjunta un decálogo, que patrocina la Fundación EDP. Ayuntamientos de las comarcas oseras, oficinas de turismo y establecimiento hosteleros y hoteleros ya han recibido 25.000 trípticos y mil carteles explicativos sobre las pautas de comportamiento a seguir en caso de encontrarse en el camino a un plantígrado.

Según explican los impulsores de la campaña, enmarcada en las charlas de concienciación que durante este año se celebraron en los concejos asturianos, el décalogo recoge unas "normas elementales, pero extremadamente útiles".

1. Cuando el oso no ha detectado a las personas, lo mejor es retirarse con tranquilidad, sin ruidos ni voces que le puedan alertar.

2. Si el oso detecta a las personas hay que hacerse notar, hablando alto y con seguridad, sin aspavientos, ni dirigirse a él. Si le facilitamos vías de escape, huirá.

3. Cuando se trata de una osa con crías, es posible que emita gruñidos intimidatorios. Hay que dejar espacio para que las reúna y huya.

4. Si se trata de un osezno abandonado, nunca se debe intentar atraparlo. Es posible que la madre no esté lejos y entonces acuda a defenderlo.

5. Cuando un oso se alza sobre las patas traseras, lo hace para detectar mejor a las personas. En ningún caso debe considerarse una amenza.

6. Si un oso se está alimentando de una carroña, está subido a un frutal, comiendo en una colmena o de un hormiguero, hay que alejarse cuando antes, ya que puede reaccionar de forma agresiva con la intención de defender su comida.

7. Cuando los osos caminan por una carretera o una pista trasitable, hay que reducir la velocidad y encender las luces de emergencia para que el animal entre con tranquilidad al monte. Perseguirlo para tomar fotografías o vídeos puede provocar un accidente grave con vehículos que circulen en sentido contrario.

8. En una cacería, si el oso acude al puesto de un participante, éste debe hablarle con firmenza y nunca disparar al aire, puesto que el animal podría sentirse amenazado.