Un ingeniero técnico industrial gijonés de 31 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales M. F. J., está ingresado en el Hospital San Agustín de Avilés en estado grave tras sufrir una caída del tren que le trasladaba a Gijón a la altura de la estación de Feve del barrio avilesino de Llaranes. El tren procedía de Cudillero y albergaba a numerosos romeros que regresaban a sus casas tras una jornada de intensa celebración festiva en el Xiringüelu.

El joven se encontraba junto a un grupo de amigos, y según fuentes conocedoras de lo ocurrido, posiblemente estaban afectados por la ingesta inmoderada de bebidas alcohólicas. Sobre las once y media de la noche, cuando el tren estaba parado en la estación avilesina de Llaranes, M. F. J. tuvo ganas de ir al baño, pero se confundió de puerta y terminó abriendo la de acceso al tren. Sin poder evitarlo, se precipitó sobre las vías, golpeándose fuertemente el rostro.

De inmediato, al observar que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, los amigos del joven avisaron a las fuerzas de seguridad y a los servicios de emergencia sanitaria. El herido sufre traumatismo craneal severo, así como policontusiones, según indicaron fuentes del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU), que atendió al herido en el mismo lugar del accidente y lo trasladó con posterioridad al Hospital San Agustín, donde quedó ingresado.

Una patrulla de la Policía Nacional adscrita a la Comisaría de Avilés acudió al lugar del percance y colaboró en la asistencia al herido. Al parecer, el joven no llegó a perder el conocimiento en ningún momento después del fuerte impacto sufrido, y pudo relatar a los agentes nacionales cómo se había producido a sí mismo las lesiones.

El percance más grave

El sufrido por este joven fue el percance más grave registrado con motivo de la fiesta del Xiringüelu, en la que se produjeron un total de 283 intervenciones sanitarias, en su mayor parte por intoxicaciones etílicas. También hubo muchas asistencias por cortes producidos por vidrios rotos. Los miembros de Protección Civil estuvieron muy activos a lo largo de la jornada, pero también es verdad que hubo casi un centenar menor de asistencias respecto al año anterior.

Los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo también intervinieron en algunas peleas registradas durante la fiesta, a la que acudieron, según fuentes municipales, unas 32.000 personas, más de las que se hayan congregado nunca en el prao de Salceo.

Un total de ocho personas tuvieron que ser trasladadas al Hospital San Agustín de Avilés por diversos incidencias, una de ellos la registrada en la estación del barrio avilesino de Llaranes. Este año también se prestó mucha atención al río Nalón, con el fin de evitar desgracias como las que se produjeron hace unos años. En esta ocasión, fueron seis las intervenciones derivadas de personas que se habían adentrado en el río sin estar en las condiciones debidas.