Antonio Trevín ha anunciado esta mañana su renuncia al escaño que ocupa en en el Congreso de los Diputados por su descontento con el cambio de estrategia impuesto en el PSOE desde el acceso de Pedro Sánchez a la secretaría general. Por una cuestión de "estrategia", matiza, y al menos otra de "cultura de partido". Trevín sigue los pasos de Eduardo Madina porque aunque el viraje que ha dado partido tiene "toda la legitimidad", "debo afirmar que no lo comparto". Así se ha justificado en una comparecencia en la que ha leído un comunicado y no ha admitido más que tres preguntas. En este turno, el diputado socialista asturiano, que lo será hasta que su dimisión se haga efectiva el 1 de septiembre, ha matizado que el remedio de los problemas que ha detectado en el PSOE "no es exclusivo de la dirección". En cuanto a la actitud de los nuevos dirigentes, o a "la cultura de partido", asegura, detecta una pérdida de la "fraternidad" que era "seña de identidad de un partido" en el que ahora "gana cada vez más espacio la confrontación" y matiza que recuperarla "es un problema que colectivamente podemos llegar a tener el conjunto de los socialistas". Se va, añade, porque no quiere convertirse en "el que discrepa sistemáticamente de cuestiones puntuales, reunión tras reunión, porque eso acaba siendo una molestia para el grupo".

Trevín se apresta a iniciar "una nueva etapa personal y profesional" y no tiene decidido si se reincorporará a su puesto de maestro en el Colegio de La Ería de Oviedo. Su escaño en el congreso corresponde a la siguiente en la lista, Natalia González Peláez, a quien el todavía diputado y expresidente del Principado ha deseado suerte. Tras agradecer la confianza del partido y de la ciudadanía en sus distintos cargos de representación, Trevín ha manifestado su disposición de seguir, "por lealtad, defendiendo internamente mis convicciones políticas" y se ha dicho convencido de que "mi partido" "es un instrumento imprescindible en la arquitectura política e institucional de España y para la defensa de los trabajadores y de los colectivos con más dificultades sociales y económicas".