"En 36 años no vi nada parecido", declaraba ayer al mediodía una habitual de la playa de Aguilar, en el concejo de Muros del Nalón, donde la elevada afluencia de bañistas obligó a plantear el cierre por saturación en los accesos al arenal. "No se prohibió la entrada a la playa. Cuando no caben más coches, no caben. Es así", precisó la alcaldesa, Carmen Arango, pero los estacionamientos estaban completos antes del mediodía, con un atasco importante al igual que ocurrió en otros puntos del litoral asturiano.

Costó aparcar, y mucho, para disfrutar de una jornada típicamente veraniega con temperaturas elevadas hasta en el agua (unos 20 grados centígrados en algunos arenales del Oriente de la región).

Decenas de vecinos y turistas aprovecharon la benévola tarde del domingo para darse algún que otro chapuzón en una de las zonas fluviales más espectaculares de toda la comarca del Oriente asturiano, en los aledaños del Puente Romano" de Cangas de Onís, en aguas del río Sella. En Gijón, el paseo del Muro y la playa de San Lorenzo lucían una imagen de lleno desde primeras horas de la mañana.

La meteorología favorable elevó el mercurio hasta los 30,4 grados centígrados de máxima que se registraron ayer en San Antolín de Ibias. No obstante, el viento nordeste obligó a levantar la toalla a muchos bañistas antes de las siete de la tarde. Fue entonces cuando muchos conductores volvieron a quedar atrapados en un atasco de varios kilómetros en la Autovía del Cantábrico. Un poco más hacia el Oriente también se registró otro embudo. En la cuesta del Lastres el tráfico estuvo casi parado durante la tarde.

Para quienes deseen continuar disfrutando del sol la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hoy, en Asturias, contempla un ascenso generalizado de las temperaturas, igual que en el resto del país, con varias provincias en alerta por máximas que oscilarán entre los 35 y los 37 grados centígrados, según la predicción de la Aemet.