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Efectos adversos de la medicina alternativa en Asturias

Una mujer ingresa en el HUCA en estado crítico por tomar magnesio para el estreñimiento

Dos personas fueron hospitalizadas en el centro ovetense tras ingerir cirigüeña Los médicos alertan "del mal uso y la falta de información" de algunas sustancias

Planta de cirigüeña. LNE

"La gente piensa que son sustancias inocuas, y no lo son". Ésta es, en resumen, la conclusión a la que han llegado varios especialistas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) después de atender en los últimos tiempos a varios pacientes que habían tomado complementos alimenticios o plantas medicinales que les causaron problemas de salud, en algunos casos muy severos. Una de las afectadas estuvo en la UCI, al borde de la muerte. Otros sufrieron afecciones hepáticas y digestivas. Dos de estos casos han sido documentados y publicados en formato científico por los facultativos del hospital ovetense.

Entre tanto, los especialistas en medicina alternativa argumentan que los efectos adversos son poco frecuentes y casi siempre derivados de una dosis excesiva. Asimismo, subrayan que "el autoconsumo tiene un límite, impuesto por el sentido común, y que ante problemas de cierta envergadura hay que ponerse en manos de un profesional".

Fuentes del Hospital Central de Asturias relatan el caso de una paciente atendida hace unos meses en la UCI: "Tomaba un producto de parafarmacia, carbonato de magnesio. Lo usaba como laxante porque sufría estreñimiento crónico". Cuando la mujer llegó al HUCA su estado era "crítico". "Estaba hipotensa, se había quedado tetrapléjica a consecuencia del magnesio. Tenía dificultades respiratorias...".

A la mujer tuvo que traerla la UVI móvil, cuyos sanitarios ya habían iniciado el tratamiento oportuno en su domicilio ante la sospecha de intoxicación. "Fue necesario intubarla y ponerle un respirador artificial, y también un hemofiltro, un riñón artificial, para lavar el magnesio e ir depurando la sangre, porque su riñón no funcionaba", señalan las citadas fuentes. La paciente permaneció casi diez días en la unidad de cuidados intensivos y cerca de dos meses en el hospital. "Los análisis dejaron claro que era un cuadro de intoxicación con magnesio", enfatizan.

El HUCA remitió una comunicación a las autoridades sanitarias con el objetivo de que la Administración "tomara las medidas oportunas". Los especialistas hacen énfasis en el "deficiente" etiquetado del bote, un granulado cuyo coste oscila entre tres y cinco euros. Las etiquetas pueden indicar que el carbonato de magnesio, además de ser una importante fuente natural de esta sustancia, es eficaz para enmascarar el sabor ácido de determinados zumos de frutas. Señalan un único ingrediente, carbonato de magnesio, y especifican que no contiene conservantes ni colorantes. Y, como consejo de uso, indican disolver dos cucharadas en medio vaso de agua o zumo y tomar después de hacer la digestión y antes de acostarse. Los envases sí alertan de que no debe ser empleado como alternativa a una dieta equilibrada, y de que un consumo excesivo puede generar un efecto laxante.

A juicio de los médicos del HUCA, estas indicaciones no son suficientes: "Por ejemplo, no se indica la dosis exacta ni se alerta de los riesgos de intoxicación. Son carencias de información que pueden inducir a un uso peligroso", advierten. "Cuando un producto es natural o se compra en una parafarmacia o a través de internet, la gente no tiene sensación de estar ante un medicamento, y no toma las precauciones debidas. Es imprescindible consultar con el médico de cabecera", aseveran. Y apostillan que "no se trata, ni mucho menos, de un caso único, aunque quizá haya sido el más grave de todos".

En efecto, no es único, según atestigua la doctora Carmen Yllera, residente de tercer año de Medicina Interna en el HUCA. Conoce dos casos de efectos adversos por la ingesta de cirigüeña (o celedonia), una planta cuyo consumo con fines curativos está muy extendido en Asturias, especialmente en los pueblos y en particular para problemas bronquiales y digestivos. Uno de sus efectos consiste en que evita el broncoespasmo, que es lo que sucede cuando se cierra el bronquio y surge eso que coloquialmente se denomina "pito".

La doctora Yllera llevó directamente a un paciente de unos 70 años, un caso que ha presentado, en formato póster, al Congreso Europeo de Medicina Interna, que lo ha aceptado. Se trataba de un paciente que "se tomaba una infusión por las mañana, un tazón, para problemas respiratorios". "Nos llamó la atención porque en la analítica se veía una alteración del hígado. Le preguntamos y nos explicó que cada mañana tomaba una infusión, no por indicación de ningún especialista, sino basándose en el conocimiento popular".

Según la internista del HUCA, el paciente no requirió ser ingresado en la UCI y evolucionó bien. "Era una alteración leve, que mejoró una vez que dejó de tomar la sustancia, pero llegó a estar hospitalizado. Tuvimos que hidratarlo y prescribirle que dejara de tomarla".

"La gente considera que una planta que coges en el jardín no ofrece riesgos. No se dan cuenta, por ejemplo, de que cuando hierves una planta no sabes la concentración de fármaco que estás tomando", indica la doctora Yllera, a quien esta experiencia clínica la condujo a revisar la literatura relativa a la celedonia. "Hay muchos casos descritos en Alemania porque tienen mucha farmacopea con extractos de esta planta. En casos graves se puede llegar a la muerte o a que el paciente necesite un trasplante", señala.

Recientemente, también en el HUCA, se registró otro ingreso de una paciente joven que había recurrido a la cirigüeña como medicina complementaria. "Era una chica con problemas digestivos, a la que le dieron comprimidos que le alteraron la función hepática", precisa la doctora Yllera.

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