Antonio Trevín utilizó ayer su turno de réplica a las críticas de Podemos arremetiendo contra "algunos compañeros socialistas que se dedican con ahínco a propagar las falsedades" que difunde el partido morado sobre su salida de la política hacia la empresa privada. El diputado socialista, que pasará del escaño en el Congreso al sillón de adjunto a la dirección en la empresa Asturiana de Laminados (Asla), escribió ayer en Facebook que su incorporación a la compañía "no tiene ninguna incompatibilidad legal, según me indicaron los servicios jurídicos de la cámara" y que "la empresa no recibió ninguna ayuda que por mí fuera informada o resuelta". Se levanta así contra la crítica a la moralidad de su decisión que el diputado de Podemos Enrique López justificó anteayer recordando que Asla recibió dieciocho millones de euros en subvenciones públicas en los últimos años. "Las recibió como el resto de empresas en sus mismas circunstancias", aduce Trevín, "y de administraciones diferentes, unas encabezadas por el PSOE y otras por el PP".

El expresidente del Principado añade al argumento un relato pormenorizado de su vida laboral, la pública y la privada, y precisa, ante la acusación de querer "seguir haciéndose rico", que "la cotización que por mí hicieron las diferentes administraciones fue siempre la de maestro". Cobró "los salarios establecidos por la legislación vigente" y "después de estos años, la jubilación que pudiera corresponderme sería la de maestro, ya que el derecho a pensión máxima por haber estado unos años en el Congreso fue abolido en 2012".

Sin referencia expresa a Podemos rechaza que la censura tenga "una clara intencionalidad política de crítica personal y al partido en el que milito" y que en este caso incluya "falsedades". "Únicamente sigo sin comprender cómo compañeros socialistas se dedican con ahínco a propagarlas", remata.