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La vuelta al cole, como un mes de alquiler

Las familias deberán desembolsar unos 500 euros por alumno, y más de 1.000 en caso de necesitar uniforme, chándal, comedor o transporte

La vuelta al cole, como un mes de alquiler

La vuelta al cole cada vez está más cerca, y los padres empiezan a hacer encaje de bolillos para afrontar la retahíla de gastos que supone. El coste medio por alumno de Primaria de una escuela pública ronda los 500 euros -como la renta mensual de un piso en un barrio de Oviedo-, contando los libros y el material escolar. Sin embargo, la cuenta aumenta en los casos en los que se hace necesario comparar uniforme y chándal. Teniendo en cuenta la necesidad de adquirir al menos dos uniformes, para quita y pon, la suma asciende aproximadamente hasta los 1.100 euros por niño, e incluso podría aumentar si se contratan servicios de comedor o transporte. Ante este panorama, las familias numerosas tratan de ingeniárselas para ahorrar. "Rebusco cada página de internet tratando de encontrar ofertas en los libros. Hace años encontrabas grandes diferencias, pero ahora las tiendas físicas se han puesto las pilas y ya no hay un margen tan grande. Aún así, si tienes varios hijos se nota", explica David Alférez, presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Asturias (AFNA).

El inicio del curso aparece en el horizonte cada año como uno de los desembolsos económicos obligatorios cada año para las familias. "Es un gasto con el que ya cuentas, aprovechamos las pagas extra de julio para lo que sabes que va a venir", comenta Alférez, padre de niños, que además se dividen entre Educación Infantil, Primaria y Secundaria. "He conseguido contener bastante el gasto, no se acerca tanto a las cifras habituales. Lo del pequeño, que es de Educación Infantil, son 160 euros por los libros de texto; por unos 230 euros, nos han salido los de la mediana, que va Primaria, y sobre los 300 euros para la ESO. A eso tendríamos que sumar el resto de materiales, que a la mínima suponen 50 euros por cada uno, incluso más", asevera.

A pesar de tratarse de un gasto esperado, no por ello deja de haber cierta polémica en torno a los costes de determinados artículos. "Siempre reclamamos que los libros puedan ser heredados. Los de Infantil los hacen con un montón de pegatinas y eso inhabilita su reutilización, y luego los de Primaria y Secundaria los cambian mínimamente año tras año para que tenga un ISBN nuevo y ya no te sirva ninguno de los de los años anteriores. Es un negocio que complica las cosas", señala Alférez.

Iniciativas como los bancos de libros son "aplaudidas" por las familias numerosas, a las que les gustaría "que existieran más tipos de ayudas para hacer más llevadero el trance". En Asturias, existen varios tipos de becas, entre ellas una de 105 euros por alumno, que fue concedida a 17.000 niños. Estos fondos se otorgan a las escuelas de los receptores, que son las encargadas de gestionarlos, comprar los libros y repartirlos entre los beneficiarios que gozan de su préstamo. Además, los agraciados con esta beca también disfrutan de los servicios de comedor y transporte de manera gratuita.

Precisamente las becas son otro de los frentes de batalla abiertos para las familias numerosas. "A la hora de dar los fondos, no se calculan los ingresos per cápita, sino los brutos. Una familia en la que el padre ingrese 30.000 euros pero tenga tres hijos dejaría un balance de 6.000 euros por cabeza. Esto, frente a un caso en que hay un sueldo de 20.000 euros en una familia con un solo hijo, supone que la beca se la llevaría el último a pesar de que los ingresos per cápita son mayores", manifiesta Alférez.

En el caso del uso de uniforme no hay dudas. "Prefiero mil veces el uniforme, por comodidad, sobre todo al tener tres hijos. Además, a la larga ahorras. Compras dos uniformes y dos chándales y ya no compras más, en ropa el gasto sería mucho mayor", sentencia Alférez.

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