El fallo condenatorio de los empresarios Víctor Manuel Muñiz (Igrafo) y Alfonso Carlos Sánchez (Almacenes Pumarín) "es insatisfactorio, pero hay grados dentro de la insatisfacción", como indicó el letrado del segundo, Javier Díaz Dapena. Díaz Dapena se negó a hacer una valoración sin conocer los argumentos del tribunal. "Solo me conformo con la absolución", indicó. Algo parecido hizo Miguel Valdés-Hevia, letrado de Víctor Manuel Muñiz. "La sentencia está dentro de lo que barajábamos, y estamos con ánimo de llegar al Supremo. Aunque la condena fuese de un año, ya dijimos desde el principio que iríamos a ese tribunal", aseguró Valdés-Hevia. El letrado se mostró perplejo ante el hecho de que no disponga todavía de la sentencia contra su cliente. "Es por lo visto una sentencia por capítulos, algo que no he visto en mi trayectoria profesional", aseguró. Víctor Manuel Muñiz fue juzgado junto a su hermano el pasado mayo por fraude fiscal en relación con el "caso Marea", pero el juicio se anuló al faltar una documentación crucial para la acusación. En un juicio similar, aunque en Gijón, Alfonso Carlos Sánchez fue condenado a ocho años de prisión.