Nuevo termómetro de la salud de los asturianos. La Consejería de Sanidad del Principado ha solicitado la participación de la ciudadanía en las entrevistas correspondientes a la cuarta Encuesta de Salud para Asturias y la segunda Encuesta de Salud Infantil, que comenzarán a desarrollarse mañana martes. Según la Administración regional, esta toma de datos "es esencial para definir las líneas maestras del próximo Plan de Salud", el documento en el que se plasmarán las principales iniciativas en política sanitaria del Gobierno del Principado para los próximos cinco años.

Gracias a esas entrevistas, la Consejería manejará información de calidad sobre la situación de salud de la población, a través de unos cuestionarios en los que los ciudadanos reflejarán sus opiniones, actitudes, estilos de vida, creencias y conductas en relación con múltiples factores. Además, las encuestas permitirán observar los cambios respecto a los resultados de las ediciones anteriores.

Las consultas se realizarán este otoño en 4.000 domicilios asturianos, con el propósito de recoger información sobre 2.000 adultos y 2.000 menores de 15 años residentes en el Principado. El proceso cuenta con plenas garantías de confidencialidad y los encuestadores acudirán a los domicilios perfectamente acreditados.

El director general de Salud Pública, Antonio Molejón, y el responsable de las encuestas, Mario Margolles, han presentado esta mañana el plan de trabajo para la elaboración de los sondeos, que deberán estar finalizados en la primavera de 2018. Entre los principales objetivos de estas consultas figura "identificar los principales grupos en riesgo en la salud, en los hábitos de vida y en el acceso a los servicios sanitarios".

Las encuestas de salud son un elemento esencial para tomar decisiones y planificar en el ámbito sanitario, debido a que aportan conocimiento basado en la percepción de la ciudadanía sobre la situación epidemiológica, las tendencias, los hábitos de vida y la utilización de los servicios sanitarios, así como sus opiniones sobre determinados aspectos que afectan a la salud individual y colectiva.

En relación con los que se vienen realizando desde 2002, estos sondeos "tratan de profundizar en aspectos específicos relacionados con la persona, su trabajo y su medio laboral, características auditivas y visuales, carencias, privaciones, deshabituaciones, seguros sanitarios y relaciones sociales", precisan las autoridades sanitarias. También se incorporan nuevas preguntas sobre nutrición, medio ambiente, desigualdad y salud mental.

En todos los ámbitos se refuerza la perspectiva de género, tanto en el diseño como en el análisis de la encuesta. Además, se persigue establecer un estudio de desigualdades en salud por género, edad, hábitat, origen, discapacidad, economía y clase social.

El número de entrevistas se reparte entre las ocho áreas sanitarias en función de su población e incluye medidas correctoras ante posibles errores inducidos por déficits en el muestreo.