Los dieciocho alumnos que ayer se sentaron en el primer día del curso en la clase de cuarto de Primaria en Colombres viven en doce localidades distintas de los concejos asturianos de Ribadedeva y Llanes, y del cántabro de Val de San Vicente, al que pertenece Unquera.

Estudian en el Centro Público de Educación Básica (CPEB) de Colombres, donde el consejero de Educación, Genaro Alonso, inauguró ayer oficialmente el curso escolar de Infantil y Primaria 2017-18 en Asturias. Lo hizo, como es su costumbre, con reivindicaciones que le son cercanas: la llingua "milenaria y tristemente y la escuela pequeña, que se hace grande en el corazón de los escolinos".

Colombres, en la periferia, "es un cruce de caminos abierto a todos", dijo el alcalde de Ribadedeva, Jesús Bordás, en el acto en el que nueve alumnas del colegio dieron la bienvenida en inglés, castellano y asturiano. Y sin papeles de por medio, aguantando la presión de una sala llena y mucho señor encorbatado.

Un total de 67.550 niños iniciaron las clases en Asturias. Comprenden sus edades entre los tres y doce años, desde los que debutan en el segundo ciclo de Infantil hasta los que terminan el sexto de Primaria. Son 923 niños menos que el pasado curso, con un aumento simbólico de 27 niños en Primaria y una caída pronunciada de 950 en Infantil. La crisis de hace unos años, que se nota en las matrículas. Siete de cada diez estudiantes que iniciaron ayer el curso lo hacen en colegios de la red pública.

Las estadísticas importaban poco entre la chavalería de Colombres, en una jornada de reencuentros ruidosos y de un punto de ansiedad para algunos. En la clase de cuarto de Primaria, la profesora Joana Canal, gijonesa, interina y por vez primera en un destino docente asturiano, tuvo durante toda la mañana muy cerca a Isabel, una pequeña rubia inglesa que llega a clase sin saber apenas un par de palabras en castellano.

"Estoy segura de que en quince días va a empezar a entendernos todo, pero además la presencia de Isabel va a ser un regalo para los demás compañeros" en el aprendizaje de la lengua extranjera, asegura Joana.

El Consejero Alonso se paseó por varias clases, charló con los alumnos y les deseó "una buena travesía escolar". Una profesora del colegio había informado a los escolares de la visita de Genaro Alonso, que es algo así -dijo- como "el jefe" de la enseñanza asturiana. Un alumno preguntó entonces: "¿Pero, este jefe manda más que Trump?

Manda, pero un poco menos.