María Jesús Otero favoreció a las empresas Igrafo y Apsa "con el conocimiento y aquiescencia" del consejero José Luis iglesias Riopedre, según consta en la sentencia del "caso Marea", parte de la cual ha sido leída esta mañana por el magistrado ponente de la misma, Francisco Javier Rodríguez Santocildes. No obstante, el juez mantiene la "duda razonable" de que el consejero conociese la mecánica de los fraudes.

El juez, de la sección tercera de la Audiencia, resalta que Riopedre y Otero urdieron, con la ayuda de Igrafo y la empresa Nora, un sistema para favorecer la contratación de Geogal, la empresa del hijo del entonces consejero de educación. El juez indica en el fallo que María Jesús Otero recibió más de un millón de euros de Igrafo y otros 800.000 de la firma Almacenes Pumarin, en forma de regalos y servicios. El magistrado ha descrito todos los contratos amañados por estas empresas con el visto bueno de Otero.

La lectura de los hechos probados ha comenzado con el capítulo dedicado a la ex funcionaria Marta Renedo, desde la subvención que recibió a nombre de la astur-argentina Pilar Fernández, hasta los 200.000 euros del contrato de mobiliario del centro de Belén de la Montaña, en Valdes, que no se sirvió. Algo que ha señalado el magistrado es que no se ha cuantificado el perjuicio a las arcas del Principado de todos este cúmulo de contratos amañados y falsos.

También se ha detenido en los absueltos, de quienes reconoce que efectivamente recibieron regalos de los empresarios acusados.

La vistilla para decidir si se ingresa en prisión a los condenados tendrá lugar la semana que viene o incluso el 25 o 26 de septiembre. Podemos había solicitado que dicha vistilla se realizase hoy.

La sentencia se entregará físicamente a las partes mañana a las nueve de la mañana