Las olas de calor aumentan el impacto del cangrejo americano en los ríos de la Península Ibérica, según revela un reciente estudio de la Universidad de Lisboa (Portugal). La investigación indica que el cambio climático, y en particular el aumento y la gravedad de eventos extremos, favorecen la proliferación de esta especie invasora, presente en España desde 1974 para fines comerciales. El crustáceo abunda en ríos y embalses de Asturias, y ha llevado al borde de la extinción al cangrejo autóctono, al que desplaza y transmite una enfermedad (la afanomicosis) letal para la especie nativa y no para la invasora.

El trabajo asegura que el cangrejo americano, originario del sur de los Estados Unidos y del noreste de México, adopta una dieta más herbívora con el aumento de la temperatura del agua. Dado que las proyecciones climáticas indican que las olas de calor se harán cada vez más frecuentes, intensas y largas, "el incremento de su dieta vegetal puede cambiar sus impactos ecológicos y económico en el futuro". Es decir, disminuirá la depredación sobre insectos y otros animales acuáticos, y aumentará su impacto en la vegetación acuática.