Marta Renedo sigue siendo funcionaria del Principado de Asturias, aunque ahora esté en el despacho de abogados de su hermano en Gijón, llevando casos de cláusulas suelo. El Principado no puede echarla hasta que no se ejecute una sentencia condenatoria, según indicaron ayer fuentes jurídicas. Será en ese momento cuando continúe la instrucción del expediente disciplinario que le abrió la entonces consejera de Cultura, Ana Rosa Migoya, y que tuvo que paralizarse al encontrarse la funcionaria inmersa en un proceso penal. La funcionaria está cobrando el sueldo básico, más trienios, unos 1.200 euros, según indicaron fuentes cercanas al Principado. A Renedo se le han abierto otros expedientes disciplinarios. El 24 de julio de 2013, la consejera de Hacienda y Sector Público, Dolores Carcedo, le abrió otro por "presunta vulneración de la normativa de incompatibilidades".

Marta Renedo fue cesada por el Principado el 17 de enero de 2010, quince días después de que Azucena Vega la denunciase por usurpar su identidad y abrir una cuenta en Bankinter para desviar dinero. Previamente, en noviembre de 2009, Hacienda había remitido un requerimiento a Intervención del Principado advirtiendo de que había algo que no cuadraba en las facturas.

La administración regional denunció a la funcionaria el 18 de enero de 2010 por irregularidades en contratos públicos, tras la investigación interna llevada a cabo por la propia consejera Ana Rosa Migoya, según ella misma reivindicó ante el juez instructor del "caso Marea", Ángel Sorando, quien la citó a declarar como imputada en marzo de 2013, junto a Carlos Madera, el primer jefe de Renedo. Migoya aseguró además que la había cesado y le había abierto un expediente por el que había perdido su plaza en el Principado.

Tras su cese, Marta Renedo decidió desempolvar su título de Derecho y dedicarse a la abogacía, para lo que se colegió en Madrid.