Hace bastante tiempo que mi actividad profesional absorbe una gran parte de mi vida. En ocasiones más de lo que personal y familiarmente es recomendable.

Sin embargo todavía me permite liberar algunos minutos todos los días para no desconectarme del mundo y sigo bastante de cerca lo más relevante de la política, en todos sus ámbitos.

Estoy absolutamente convencido que los que estuvimos inmersos activamente en la política, en algún momento de nuestras vidas, no abandonamos el interés por ella jamás.

Y probablemente esa sea una razón por la que no he podido abstraerme, ni mantenerme al margen en este interesante e importante proceso de primarias que vive la FSA para la elección del próximo Secretario General.

La otra razón, quizás la más importante, es que Josechu es uno de los dos contendientes.

Puede que ni él sepa lo infinitamente agradecido que quedé cuando en el año 2003, siendo un novato Concejal del Ayuntamiento de Langreo , responsable del área de Urbanismo, Industria y Empleo, busqué orientación y asesoramiento del Ayuntamiento referencial del Socialismo Asturiano, el Ayuntamiento de Gijón, y Josechu me recibió con los brazos abiertos y la cabeza muy despejada.

Entonces los socialistas nos respetábamos y la solidaridad y la fraternidad no eran palabras extrañas en nuestro trabajo diario y la sensación de pertenecer de verdad a una gran familia era muy real, auténtica.

De aquel encuentro, después hubo alguno más, salí con la certeza y la convicción de pertenecer al mejor Partido político, al que tenía la mejor gente. Tengo que reconocer que no siempre me dominaba esa impresión, pues estaba creciendo en una cultura política donde dominaba más la consigna que la dialéctica y la pedagogía.

Recuerdo que con bastante humildad y con la sensibilidad de un buen maestro hacia un inexperto alumno, hambriento de conocimiento, fue Josechu trasladándome información y experiencias con la suficiente prudencia para no sentirme desbordado por tanto descubrimiento.

Desde aquel encuentro hasta ahora ha pasado mucho tiempo, pero cuando, hace unos días, visioné el desarrollo del debate, entre los dos candidatos, vi al Josechu de entonces, al hombre agradable, tolerante y colaborador, a la persona buena y responsable, al político sin doblez y con ideas firmes.

Mantiene fresca la memoria, razón por la que no se desentiende del pasado inmediato de nuestro partido, ni de sus líderes, de forma convenenciosa.

Defiende con tanta serenidad cómo seguridad sus profundas convicciones socialistas, pero sin bombo y platillos, sin exclusividades y sin arrogarse portavocías y representaciones personales o colectivas.

Hace muy bien en priorizar cómo objetivo fundamental recuperar la unidad y la fraternidad en la familia socialista. Sabe que ese puede ser el talón de Aquiles del Partido y sabe también que sin respetar internamente la discrepancia y la diversidad de opiniones la política adquiere unos sesgos poco democráticos y nada enriquecedores para afrontar la transformación social en beneficio de los ciudadanos.

Su talante integrador y conciliador y su independencia son, sin duda, un claro e imprescindible aval para no retornar a la vieja política y para que nuestro Secretario General no se sienta presionado, ni maniatado por ningún grupo o colectivo con vocación entrista. Invoca permanentemente a la militancia pero sin intermediarios que interpreten su voluntad.

Su generosidad y amplitud de miras quedan probados cuando se compromete a incorporar a su ejecutiva al otro candidato, del que quiere destacar más sus méritos que hurgar en sus debilidades.

Espero que Adrián tenga voluntad y plena libertad para ser corresponsable con esta propuesta.

Aunque sé que algunos están utilizando presiones de todo tipo y elementos ajenos a lo político e ideológico, arrogándose representaciones territoriales o de sector que no les corresponden en exclusiva, como militante socialista de Langreo y de Las Cuencas quiero expresar con absoluta libertad y con la valentía que exige siempre la Política mi total apoyo al compañero Josechu.

Ojalá muchos más militantes de Langreo y de Las Cuencas le den también su apoyo, pues conseguiríamos poner al frente del PSOE en Asturias a un gran líder, a un dirigente sin ataduras, ni hipotecas, a un verdadero Socialista.