El Gobierno regional y la Federación Socialista Asturiana (FSA) mantendrán unas "relaciones fraternales, leales y de plena colaboración. Sin ninguna duda". Así lo aseguró ayer Guillermo Martínez, portavoz del Ejecutivo que encabeza Javier Fernández, al referirse a la victoria de Adrián Barbón, nuevo secretario general de "todos los socialistas asturianos", matizó.

Guillermo Martínez remarcó que el Gobierno del Principado es "serio y la FSA es una formación política seria y responsable", por lo que hizo hincapié en "separar las cuestiones de ámbito interno del institucional".

El portavoz del Ejecutivo regional destacó la "normalidad" con la que se han vivido en las filas socialistas las primarias para elegir al nuevo líder de la FSA en una "jornada plenamente democrática". Y tras felicitar a Barbón, indicó que "ojalá otras formaciones tomaran ejemplo de la FSA".

Martínez realizó estas valoraciones tras presentar el nuevo portal de transparencia del Principado, bautizado como "Gobierno abierto", en el que se tiene acceso a más de 121 bloques de información distribuidos en tres grandes áreas: transparencia, participación y open data. Además, incluye un espacio para contenidos destacados, un enlace a redes sociales y un buscador, herramienta que en el anterior no existía.

El nuevo portal permite consultar, por ejemplo, las licitaciones y adjudicaciones del Principado, las líneas de ayuda y subvenciones públicas, las indemnizaciones por abandono del cargo y las nóminas de los miembros del Consejo de Gobierno. "Asturias sigue siendo la única comunidad autónoma que difunde esta información", aseveró Guillermo Martínez.

La ley de transparencia

Horas después, el portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia se reunió con el secretario general de Podemos, Daniel Ripa, quien le trasladó las condiciones de la formación morada para pactar la ley de transparencia, uno de los grandes motivos de fricción entre el Ejecutivo y los podemistas, que tienen la vista puesta en la nueva ejecutiva que encabezará Barbón para intentar dar la vuelta a las hasta ahora malas relaciones con el Gobierno regional.

Podemos exige poner en marcha una Oficina Anticorrupción, que sería independiente del Gobierno. Además, quiere negociar "punto por punto" el proyecto de ley, al que ha presentado medio centenar de enmiendas, entre las que figura un canal ético en el que recoger denuncias anónimas sobre conductas irregulares y presunta corrupción. También reclama que no se puedan aceptar regalos, y que los altos cargos informen durante cinco años de su actividades profesionales después de su cese.