Miren bien la foto que ilustra esta información porque ahí tienen los rostros del nuevo PSOE que llega a Asturias. La instantánea fue tomada en una cafetería próxima al auditorio Príncipe Felipe de Oviedo al tiempo que se celebraba el congreso regional previo al cónclave federal que devolvió a Pedro Sánchez el control del PSOE. Adrián Barbón, el nuevo secretario general de la Federación Socialista Asturiana gracias a su victoria en las primarias del pasado domingo 17 de septiembre, aparece en esa fotografía sentado a la izquierda, mientras le rodean los que ya entonces se marcaban como sus más fieles colaboradores y sus más sólidos apoyos. Se trata de una sólida relación entre dirigentes socialistas que comparten generación (los más veteranos en la imagen son el alcalde de Oviedo Wenceslao López y María Luisa Carcedo) y que también han compartido en muchas ocasiones mesa y mantel. Relatadas por exdirigentes de la FSA eran las cenas capitaneadas por Adriana Lastra y María Luisa Carcedo en la que fueron fraguándose los apoyos a Pedro Sánchez en Asturias y que nacieron como una mera "confraternización" generacional.
El propio Barbón se encargó de señalar en la noche electoral ,tras conocerse su victoria en las primarias, que su equipo de campaña compondría su futura ejecutiva al frente del socialismo asturiano. Los partidarios del contrincante derrotado, José María Pérez, dan por hecho que Barbón aplicará la misma receta que Pedro Sánchez tras su victoria en el congreso federal: no habrá reparto de asientos y el secretario general se encargará de elegir los perfiles de quienes él considere que representan la integración: los perdedores no tendrán voz para fijar la futura dirección.
Adrián Barbón ha tenido dos pilares fundamentales durante su campaña: Gimena Llamedo, directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo (uno de los escasos apoyos explícitos que Barbón ha tenido dentro del gobierno regional), e Iván Fernández, alcalde de Corvera. Llamedo tiene todas las papeletas para ser la próxima secretaria de organización de la FSA, un puesto de gran relevancia y que se encarga de mantener prietas las filas del partido en las distintas agrupaciones municipales. Sería la correa de transmisión de la nueva dirección de la FSA para ir controlando los focos de contestación o crítica y articular la unidad y la paz interna.
Algunas fuentes próximas a Barbón aseguraban semanas antes de las primarias que ese puesto había sido ofrecido a Iván Fernández, quien lo rechazó al entender que era incompatible con su dedicación al gobierno de Corvera. Fernández suena como candidato a encargarse de la coordinación de la posición política municipal. Barbón anunció durante la campaña la creación de un consejo de alcaldes y portavoces para impulsar el debate territorial. Este cargo no implicaría, necesariamente, la incorporación a la futura ejecutiva.
La imagen señala algunos rostros que Adrián Barbón tendrá en cuenta a la hora de componer su equipo en la Federación Socialista Asturiana: ahí están por ejemplo el secretario general de Siero (municipio en la que Barbón obtuvo una aplastante victoria), Roberto Morís, o el actual alcalde de San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández, que en algunos mentideros suena como opción para ser candidato en las primarias para elegir cartel electoral en 2019. Resulta llamativa la presencia del alcalde de Oviedo, Wenceslao López, que refleja el peso determinante que la agrupación ovetense (AMSO) tendrá en el PSOE asturiano. René Suárez, afiliado en Oviedo, se encargó de activar la plataforma de respaldo a Pedro Sánchez en Asturias. También de la ejecutiva ovetense está Iván Piñuela.
Celso Ordinales, concejal de Gijón próximo al sindicato SOMA, es la conexión con la central minera que ha ofrecido desde el principio respaldo a Pedro Sánchez y cambió el equilibrio interno en el PSOE. Es posible la presencia de José Luis Alperi, el líder del SOMA, en la ejecutiva (como en los buenos años en los que el sindicato era un poder fáctico en el PSOE). Ordiales podría una alternativa de existir algún inconveniente.
Presente en la imagen está el lenense Daniel Sánchez Bayón, portavoz en ese municipio, y que se considera otro de los referentes de cara a componer la Ejecutiva. En definitiva, las Cuencas parten con un peso significativo de cara a conformar el futuro gobierno interno del PSOE, incógnita que se despejará la próxima semana. En la foto, Adriana Lastra y María Luis Carcedo asisten como referentes de un nuevo PSOE: sin duda su opinión pesará para conformar esta nueva etapa. El cambio es evidente. Las anteriores familias del partido han saltado por los aires. Ahora toma el mando otra generación y algunos líderes veteranos que permanecían hasta ahora en la orilla del núcleo duro decisivo de la "vieja" FSA.
La imagen superior fue tomada el pasado 28 de mayo, al tiempo que la FSA celebraba su congresillo previo al cónclave que devolvió el poder a Pedro Sánchez. Por la izquierda, sentados, están Adrián Barbón, Enrique Fernández (alcalde de San Martín del Rey Aurelio), Iván Fernández (alcalde de Corvera). A su lado Gimena Llamedo, directora de la Agencia Asturiana de Cooperación y probable nueva secretaria de Organización de la FSA. Al fondo, también sentados, están Elisa Llaneza, exdirectora de Turismo, hija de Jesús Llaneza, que fue secretario de la agrupación socialista de Mieres); Iván Raja, concejal de Festejos en Gijón y que está acompañado de un amigo vasco. De pie, a la izquierda, permanecen Wenceslao López, alcalde de Oviedo, y Adriana Lastra, hoy vicesecretaria general del PSOE y mano derecha de Pedro Sánchez. En el centro de la imagen se encuentra Celso Ordiales, concejal de Gijón y próximo al SOMA, a quien siguen hacia la derecha María Luisa Carcedo; Daniel Sánchez Bayón, portavoz en Lena; René Suárez, de Oviedo, que estuvo al frente de la plataforma pedrista en Asturias; Iván Piñuela, integrante de la Ejecutiva de Oviedo, y María Fernández, secretaria general de Langreo y exalcaldesa. En primer término, sonriente, está Roberto Morís, líder del PSOE sierense.
