El congreso de la Federación Socialista Asturiana despide a Javier Fernández con un aprobado raspado en su último mandato orgánico. La labor de la ejecutiva saliente contó con el apoyo 167 delegados mientras que 109 votaron en contra y 32 optaron por la abstención. Aunque el número de delegados con derecho a voto en el cónclave autonómico es de 343, en esta votación participaron 308, por lo que el porcentaje que finalmente aprobó el informe del secretario general saliente se quedó en el 54,2 por ciento, confirmándose así las estimaciones avanzadas el pasado sábado por LA NUEVA ESPAÑA tras consultar a representantes de las candidaturas que disputaron las primarias de las que salió vencedor Adrián Barbón. Tanto el alcalde de Laviana como su rival, José María Pérez, habían postulado el apoyo a la ejecutiva saliente aunque las cinco principales agrupaciones de la región, donde ganó Barbón, eran partidarias del suspenso a la ejecutiva saliente.

El resultado de esta votación confirma la división existente en el partido después de los procesos de primarias pero, al menos, rebaja la tensión interna que hubiera desencadenado un suspenso a Javier Fernández, y sobre todo amortigua el desgaste que un varapalo interno acarrearía al Gobierno socialista en los dos años que quedan de legislatura autonómica.