"Lejos de ser asesinos de lobos y exterminadores de cachorros y lobas preñadas, somos una herramienta de gestión gratuita al objeto de colaborar en el control y equilibrio de la población de la especie". Con estas palabras se defienden los cazadores de la región de las acusaciones hechas por los grupos ecologistas en relación a las batidas de lobos. La Fundación para el Manejo, Desarrollo y Conservación de la Vida Silvestre y su Hábitat (Fadovisa), integrada en la Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC), considera "falsas y desacertadas las afirmaciones" del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF España), que ha denunciado ante la Fiscalía las batidas y ha iniciado una recogida de firmas.

Los cazadores desmontan una a una las "falsedades" de WWF, entre ellas que se vaya a exterminar al lobo y que las batidas se hagan sin control de la Administración, y critican los datos que lanza a la opinión pública, "con números y situaciones sesgadas que se alejan de la realidad". "Se debe comparar el censo de ganado con el número de expedientes, y no solo si aumentaron o disminuyeron los pagos de daños. Además, el incremento de daños en las zonas de presencia esporádica "ha supuesto una conflictividad social constatada", sostienen.

"Entre 2012 y 2016, WWF recibió de las arcas públicas 4.280.704,17 euros. A la vista de su preocupación por el tema del lobo en Asturias, ¿qué cantidad de ese dinero público ha destinado a la conservación de la especie en el Principado?", preguntan los cazadores. El colectivo insiste en que "siempre estaremos dispuestos a colaborar con la Administración del Principado en todas aquellas actuaciones encaminadas al desarrollo sostenible del medio rural". "Consideramos que la vida de la gente del medio rural ya es lo suficientemente dura y sacrificada para que desde determinados sectores, en su mayoría de un entorno urbano, les señalen con una mano con difamaciones", concluyen.