Dolores Escudero (Oviedo, 1955), especialista en medicina intensiva y jefa de la UCI polivalente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ha sido nombrada recientemente coordinadora de trasplantes del Principado. Desde 1992 desempeñaba este mismo cargo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y ahora sustituye a Jesús Otero, recientemente jubilado, quien además es su marido. En estas líneas, la doctora Escudero, quien acumula una dilatada trayectoria asistencial, docente y de elaboración de normas reguladoras, explica las prioridades que se plantea en su nueva responsabilidad y expone algunas consideraciones sobre su propia trayectoria. Asturias suele estar en la parte alta del ranking nacional de donaciones de órganos.

Cien por cien de donaciones. "El objetivo fundamental sería reducir al mínimo las negativas familiares a la donación, y si es posible dejarlas en cero. En España suelen estar en torno al 15 por ciento. Nosotros siempre tenemos muy buenas cifras, por debajo de la media nacional. Este año llevamos 40 donaciones y sólo una negativa".

Las cifras. "No me gusta considerar la donación como una competición. Lo importante es crear una conciencia social y progresar en ella, de modo que cale la idea de que la donación es algo básico en los cuidados al final de la vida de las personas. Hay que subrayar siempre el reconocimiento y agradecimiento a los donantes y a sus familias que en el momento más difícil de su vida son capaces de decir 'sí'. Y destacar la alta motivación y colaboración de todos los profesionales sanitarios que intervienen en todo el proceso de la donación y el trasplante".

Testamento vital. "La donación de órganos forma parte de los cuidados al final de la vida, y en este aspecto la sociedad tiene que progresar mucho. Uno debe hacer su testamento vital y señalar su disposición de donar. Ojo, no hace falta tener un carné de donante. Sirve con la voluntad expresada, ya sea verbalmente o por escrito. Basta con que lo digas a tus familiares o amigos más cercanos. Lo que estamos viendo es que los familiares suelen respetar mucho lo que esa persona ha dicho en vida. Pero el testamento vital deja plasmada por escrito la voluntad de las personas".

Riñón de donante vivo. "Un desafío relevante es potenciar mucho el trasplante de riñón de donante vivo. Estamos en el buen camino, este año llevamos ocho, pero podemos mejorar. Es el trasplante renal que mejores resultados obtiene, mucho mejores que el de donante cadáver. A los donantes se les hace un chequeo exhaustivo y tienen que estar en una situación de salud impecable. Además, en este tipo de trasplante es mucho más breve el tiempo que el riñón permanece sin circulación sanguínea".

Cuidados orientados a la donación. "Otro objetivo prioritario es consolidar el programa de 'ventilación electiva no terapéutica', también llamado 'cuidados intensivos orientados a la donación'. He formado parte del grupo de trabajo nacional que ha elaborado las recomendaciones y el protocolo general. Se trata de ingresar en la UCI a pacientes con lesiones catastróficas cerebrales no subsidiarios de tratamiento médico ni quirúrgico con la exclusiva finalidad de la donación de órganos. Con este programa llevamos ya un 10 por ciento de nuestros donantes y la idea es llegar al menos al 20 por ciento".

Donación en parada cardiaca. "La donación de órganos en asistolia es otro de los programas que estamos valorando. Estamos haciendo un estudio para ver potencialidad. Requiere más recursos humanos y materiales. Son pacientes en parada cardiorrespiratoria en los que, con diversas técnicas, se consigue preservar los órganos para su posterior trasplante. Tiene ventajas e inconvenientes. Los órganos sufren más y son de peor calidad. En estos casos, el corazón no puede trasplantarse nunca, los pulmones es muy difícil mandarlos fuera, los hígados son discutibles, y la mayor ventaja sería el aprovechamiento de los riñones".

Lista de espera de trasplantes. "En el último hígado que pusimos, el paciente había esperado tres meses; ahora tenemos entre cuatro y diez pacientes. De corazón, suele haber entre cuatro y seis pacientes en espera. Y en lista de espera de riñón hay más gente, sobre todo pacientes jóvenes debido a que hay pocos donantes de su edad. El donante actual es más bien un donante mayor y con hemorragias cerebrales de origen hipertensivo. No puedes poner un riñón de un paciente de 65 años a un chico de 20, ni al revés. Y también hay pacientes hiperinmunizados, que por llevar muchos años trasplantados ya van por su segundo o tercer trasplante renal. Uno de cada tres pacientes en lista de espera renal ya ha sido trasplantado alguna vez".

El hándicap de ser mujer. "El techo de cristal existe, y el liderazgo femenino no se acepta tan fácilmente como el masculino. No es lo mismo ser un jefe de servicio que una jefa de servicio. Bien es verdad que, en el sector sanitario, los hombres y las mujeres cobramos lo mismo, no hay discriminación salarial, y computan mucho los méritos, con lo cual hay menos discriminación que en otras áreas".

Antecesor y marido. "Chus fue un pionero. Asumió la coordinación de trasplantes cuando no había nada, tampoco conciencia social de lo que es la muerte cerebral. Y los pioneros siempre se enfrentan a más dificultades. Ha realizado un trabajo excelente".

Conciliar. "A veces ha sido difícil. Fui madre con 37 años. A mi hija tuve que llevarla a muchos congresos y a muchos cursos. Ahora es médica y está haciendo la residencia en cardiología en Madrid, en el Hospital Doce de Octubre".

Los trasplantes, una organización centralizada. "Los trasplantes son el ejemplo más claro de solidaridad entre los diversos territorios y las diversas comunidades autónomas, e incluso entre los distintos países europeos. De aquí han salido órganos para Portugal y para Francia, por ejemplo. Me considero ciudadana del mundo, no creo en las fronteras, hay que abrirse al mundo. Me parece muy bien mantener la propia cultura, pero por mi parte ni barretina ni montera picona".