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FERNANDO LASTRA VALDÉS | Consejero de Infraestructuras

"Hemos querido mostrar empatía con quienes sufren los daños del lobo"

"Entiendo que se pueda tener la sensación de que se está dejando morir la antigua Feve"

Fernando Lastra, junto a la fotografía que tiene en su despacho del fusilamiento del capitán Fortino Sámano. LUISMA MURIAS

En la única fotografía que vino con Fernando Lastra hasta su despacho de la Consejería de Infraestructuras, el capitán Fortino Sámano espera a ser fusilado con media sonrisa, las manos en los bolsillos y una mueca de indiferencia relajada que aprieta un puro entre los dientes. Fortino fue un lugarteniente de Emiliano Zapata en la revolución mexicana, condenado a muerte en 1917, y su postura está muy presente en el lugar de trabajo de Lastra (Cangas del Narcea, 1958), también desde que hace casi cuatro meses cambió la portavocía del PSOE en la Junta por esta Consejería sembrada de controversias y batallas sin resolver. La imagen del fusilado desafiante se presta mucho a la metáfora, pero el propietario del despacho no hará expresa ninguna, ni aunque pueda tener Sámano algo del gesto "resbalón" que alguien atribuyó a Lastra hace unos cuantos años.

- ¿Cuántas veces ha pensado en lo bien que estaba en la Junta?

-En ningún momento. Creo que tampoco he tenido tiempo de pensar en las dificultades con las que me encuentro, aunque eso no me hace soslayar el conjunto de problemas que hay aquí. Soy muy consciente de ellos, sé lo que exigen, pero afortunadamente tengo un equipo muy bueno.

- Da la impresión de que ha dedicado estos meses sobre todo a desactivar la herencia recibida.

-No tengo esa percepción. Sé que incluso cuando hay un cambio de gobierno, y no como ahora un cambio dentro del Gobierno, una gestión es siempre tributaria de la anterior. Aquí hay un trabajo que se ha hecho y había algunas decisiones pendientes que este equipo está adoptando. Espero no trasladar la imagen de estar corrigiendo lo anterior. Es evidente que en algunas cuestiones la impromta de la manera de hacer es personal, pero el proyecto político es el mismo.

- Pero su llegada está cambiando mucho.

-Lo que se puede atribuir a mí creo que es poco relevante. Trabajamos mucho, y recuerde que si alguna característica le podemos atribuir a mi antecesora es que era una persona muy trabajadora. Los proyectos han llegado a la fase en la que hay que tomar una decisión y la estamos tomando. No hay más misterio.

- ¿Qué debe tener el plan de las cercanías del Gobierno, aparte de dinero, para que le agrade?

-Me resulta difícil hacer una precisión de ese tipo, porque necesitamos verlo. Sabemos cuáles son algunos de los estrangulamientos, conocemos la necesidad de duplicaciones y electrificaciones en la red, pero estamos a la expectativa de que se presente una propuesta que tenga margen suficiente para la discusión y la aportación técnica y sea suficientemente abierta para incorporar las soluciones técnicas que consideramos elementales.

- ¿Cómo cuáles?

-Sabemos que en el nudo de Villabona hay un asunto nuclear donde debe producirse una separación entre los tráficos de mercancías y pasajeros. Es fundamental para oxigenar las soluciones que necesita el resto de los problemas detectados en la red. Eso permitirá saber que tenemos frecuencias ordenadas, que los pasajeros viajan con seguridad o que superamos los problemas de caídas de tensión y velocidad que tiene la infraestructura.

- ¿Se está dejando morir a la antigua Feve?

-Entiendo que se pueda tener esa sensación. Ha habido reclamaciones de falta de inversiones y de atención que pueden llevar a pensar en un abandono de la infraestructura y del servicio que presta. Y no la podemos perder. Vertebra una parte importante de Asturias y es una infraestructura clave para el movimiento de cercanías y la movilidad en toda la región.

- ¿Por qué no se menciona expresamente en la declaración institucional por el acceso del Noroeste al Corredor Atlántico su exigencia de cambio de ancho para las vías de la Variante?

-Ahí hablamos de la incorporación de los puertos de Galicia, Asturias y Cantabria al Corredor Atlántico. Y de que las actuaciones ferroviarias que nos relacionan con esa red pudieran incorporarse en la revisión del año que viene del mecanismo financiero "Conectar Europa". Sí mencionamos la red de alta velocidad de mercancías, y eso es la Variante, a pesar de que uno sabe que las relaciones entre gobiernos tienen un componente político, los de Galicia y Castilla y León están gobernados por el PP y si uno quiere un acuerdo debe buscar la manera de aproximarse sin provocar aquello que puede ser incómodo. Pero la mención es lo suficientemente precisa y moderada para que no produzca un rechazo o la expresión del desencuentro que objetivamente tenemos con la exigencia que Foro, o su presidente, trasladó al Gobierno para condicionar el presupuesto de este año y que nos está llevando a una situación que no tiene mucho sentido. Asturias necesita utilizar la Variante para mercancías y pasajeros. Esta es una discusión sobre la que no debe haber ninguna duda.

- El mecanismo financiero para los corredores europeos quiso tener 55.000 millones de euros para el periodo 2014-2021, tuvo que conformarse con 26.000 y le queda poco por repartir antes de 2021.

-Si se plantea la revisión en 2018 veremos qué recursos se aportan. Lo que queremos es tener la oportunidad de estar en condiciones de discutirlo y de trasladar una postura acordada a través del Gobierno de España para que tenga éxito en Europa. Tendrán que aparecer recursos financieros para dar soluciones a la red europea transnacional de transporte ferroviario.

- ¿Hay algo más que buenas palabras en su relación con el ministro De la Serna?

-No quiero ni debo mezclar la impresión personal y la relación que tengo con él con las decisiones políticas y la responsabilidad que ambos tenemos. Mientras lo que hablemos se vaya ejecutando y los compromisos se vayan cumpliendo, las cosas estarán correctas. La pregunta quizá se responda en términos hegelianos. ¿Qué es la verdad? La verdad serán los resultados.

- ¿Cómo vencerá las suspicacias en torno al área metropolitana?

-Tiene que pasar de ser una abstracción, una idea, a una concreción. Para poner sus potencialidades al servicio de los intereses generales de Asturias necesita convertirse en un área funcional.

- ¿En qué consiste eso?

-Eso consiste en que tiene que ser el proyecto de Asturias, y si me apura, el "proyecto Asturias". Porque tiene potencialidad para ser el motor del conjunto de la región en distintas dimensiones. No puede estar tan preocupada por la definición de su delimitación precisa y su eficacia se sustanciará a través de los grandes proyectos que se deben desarrollar de manera coordinada y que tienen que ver con la movilidad, con las cercanías, los servicios públicos, la gestión del agua y la basura o las grandes infraestructuras culturales y educativas. Alrededor de estos proyectos y de otros se puede llevar a cabo el proyecto. Y sí, necesitará un instrumento de coordinación, un consejo o una estructura que no tiene por qué ser de gobernanza, sino técnica, en la que podría jugar un papel fundamental Sogepsa con su aporte técnico y con las transformaciones necesarias para asumir labores de coordinación de grandes proyectos.

- ¿El eterno localismo cainita puede acabar con ella?

-El problema es todavía más prosaico. No sé si vamos a acabar con ella sin saber qué es ella. El área central es un asunto de una contundencia y una objetividad palmarias. No hay ningún especialista ni ningún responsable político dotado de un mínimo de objetividad que no sea capaz de ver la potencialidad y lo que supone el desarrollo del área central en términos funcionales. Y sin embargo, casi siempre aparecen las mezquindades de tipo localista que hacen inviable cualquier proyecto cooperativo. Tenemos la obligación de interesar a toda Asturias por el área central.

- Del plan de residuos le cuestionan que haya cambiado la incineradora por quemar basuras para producir energía y también que la alternativa química carezca de experiencia tecnológica fiable. ¿Es una especie de círculo diabólico?

-No. El plan de residuos viene como viene. Dice que optamos por la valorización química y que vamos a producir combustible explorando la poca tecnología existente.

- ¿Como opción prioritaria?

-Sabemos que se pueden obtener más cosas aparte de la energía, como alcoholes o combustibles de segunda generación, y que no estaría mal que pudiéramos encontrar la tecnología para producirlos. Estamos lanzando un objetivo de investigación aplicada para poder desarrollar una actividad industrial. Sabiendo que va a llevar tiempo, estamos valorando todas las opciones tecnológicas y de búsqueda de los socios adecuados. Hemos implicado a la Universidad, a la empresa pública? Pero el plan también contempla la valorización energética, que tiene dispositivos adecuados en Asturias, como cementeras, una planta de lecho fluidizado... Si no, como también dice el plan, tendremos que llevarlo fuera. Unas soluciones son más factibles económica y técnicamente y otras más caras y complejas, pero ninguna está descartada.

- ¿Salir a quemar fuera sería la última opción?

-¿Y si no hay otra alternativa? El plan tiene que incluir previsiones reales. Si no se puede hacer una cosa se debe hacer otra, y si no se puede aquí tendrá que ser fuera, pagando lo que te cobren. Las opciones no se jerarquizan, no hay una que descarte a la otra. Pero quiero que se tenga en cuenta que el plan de residuos aborda un problema de la sociedad asturiana en el que necesitamos estar todos convencidos e implicados.

- Contra su apuesta por las batidas de lobos con cazadores también se le han levantado en armas. Defiéndala.

-Hay una dialéctica conflictiva de convivencia entre las actividades agroganaderas y los grandes carnívoros en la que el equilibrio posible es el plan de gestión. Hay un momento de actuación de la guardería y, en caso de que no consiga los objetivos, existe la posibilidad de comprometer a las sociedades de cazadores. Los ganaderos nos han dicho que considerarían aceptable que cumplamos el plan. Los sorprendente es que eso no valga en algunos sectores ambientalistas. Sirve para quienes sufren las consecuencias de los ataques y no para los que no los padecen.

- Lo que no prevé el plan es la inclusión del lobo entre las especies cinegéticas.

-No lo contemplamos. Nuestra legislación establece un mecanismo de asunción de daños al cargo de las sociedades cinegéticas y los que provoca la fauna silvestre harían muy difícil garantizar la viabilidad de las sociedades de cazadores. Hay autonomías que han decidido dar este paso y curiosamente nadie las acusa de exterminar a nadie, como ha ocurrido con alguna exageración de asociaciones conservacionistas que han hecho campañas que no se corresponden con la honestidad, ni con la verdad, ni con la decencia. Hemos decidido mostrar un mínimo de empatía con la parte que carga con los daños y los sufre. Nuestros ganaderos llevan siglos conviviendo con el lobo, defendiendo a su ganado de los ataques de las alimañas y sobreviviendo.

- ¿Sabe ya cuánta Asturias cubre el plumero de la Pampa?

-En el primer trimestre del año que viene esperamos tener listo el plan que elabora el Indurot y financia la Fundación la Caixa. Nos dará la cartografía por municipios y eso nos permitirá tener una idea precisa y sensata de los costes ambientales y económicos del plan de retirada. Lo que está claro es que vamos a combatir a una especie invasora difícil y cara.

- Y contra la que estamos llegando muy tarde.

-Llegamos cuando llegamos. Ni tarde ni pronto. A la vez que el resto de Europa.

- Pero el problema más grave está aquí, en el Cantábrico.

-Es verdad. Pero ¿de qué me sirve pensar ahora si hubo momentos en los que se pensó que estaba muy bien para ponerla en los floreros o para sostener taludes y la propia administración lo utilizó para ello? El momento también depende de cuándo se extrema la sensibilidad. Y yo tengo la responsabilidad de darle a la sociedad asturiana ahora una respuesta ordenada y planificada.

- ¿Cómo se llevará con la nueva dirección socialista?

-Estoy muy acostumbrado a este tipo de situaciones. Sé perfectamente cuál es la legitimidad que tiene la dirección y las formas adecuadas de funcionamiento, las que siempre ha tenido el partido. Afortunadamente, tenemos una larga experiencia de partido en el gobierno y espero que todo vaya correctamente. He tenido esta semana una reunión con la nueva Ejecutiva para abordar esa relación cotidiana. Me dio la impresión de que mis interlocutores son buenos compañeros y personas sensatas.

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