A las tres de la mañana una tímida lluvia caía sobre el Suroccidente asturiano, a primera hora de hoy, cuando amanecía, a las ocho de la mañana, la lluvia ya era intensa y se iba extendiendo poco a poco por la zona.

"Está todo apagado", afirmaban los vecinos de las localidades más afectadas. En el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) eran más prudentes. Cierto que no había llamas pero sí una importante carga térmica que impide que incendios de grandes dimensiones, que en algunos casos como Degaña llevan ardiendo una semana, se den por extinguidos aunque no se vean llamas.

Las autoridades han revisado a lo largo de la mañana la situación y dadas las actuales condiciones meteorológicas y la previsión para los próximos días, el Consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, ha declarado, a las 12.52 horas de hoy martes, el paso a situación 0, de vigilancia y seguimiento, el Plan de Incendios Forestales del Principado de Asturias (INFOPA) para toda la comunidad autónoma.

La desoladora imagen que dejan los incendios en Asturias

La desoladora imagen que dejan los incendios en Asturias

En estos momentos se contabilizan en la región 11 incendios forestales de los cuales 9 están controlados y sólo 2 permanecen activos: Serandinas en Boal y Sobrevilla en Teverga.

ALLANDE (3): Forniellas, Corondeño y Rebollo. (Controlados)

BOAL (1): Serandinas. (Activo)

CANGAS DEL NARCEA (1): Llamas de Mouro. (Controlado)

CASTROPOL (2): Leirio y Arnao. (Controlado)

IBIAS (1): Serorio. (Controlado)

TINEO (1): Rellanos. (Controlado)

TEVERGA (2): Cuña (Controlado) y Sobrevilla (Activo)

Las previsiones de lluvia se cumplieron y Bomberos, brigadas forestales y vecinos vieron, nunca mejor dicho, el cielo abierto. En los últimos días había reinado la sensación de impotencia. Tanto los bomberos como los brigadistas afirmaban que era imposible hacer nada. Un fuerte viento sur, temperaturas de más de 30 grados y lenguas de fuego que avanzaban caóticas por los montes amenazando pueblos enteros y cercando la reserva integral de Muniellos. El Gobierno asturiano tuvo que recurrir al Ejército y el domingo llegaron al Principado 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia, ayer se sumaron otros 150 militares.

La enorme nube de humo y ceniza que ayer cubrió Asturias, que alcanzó a los 5.000 metros de altura y que llegó hasta Londres, impidió que los medios aéreos pudiesen trabajar en la extinción de las llamas. Sólo un helicóptero de Bomberos de Asturias logró despegar ayer. El domingo, por ejemplo, en el incendio de Ibias trabajaban cinco helicópteros.

Todos miraban al cielo esperando la lluvia que por fin se hizo presente esta madrugada. La previsión es que siga lloviendo a lo largo del día. Se apagarán las llamas pero los bomberos continuarán con su trabajo, la tierra está demasiado caliente y quedarán rescoldos que habrá que controlar durante días.