B. M. M., el octogenario ovetense investigado por un incendio en León, estaba limpiando de maleza unas fincas entre Toral de Merayo y Villalibre. Fue sorprendido por un vecino que llamó a la Policía Municipal de Ponferrada. Cuando los agentes aparecieron por la finca, el hombre quitó importancia al fuego, pero ayudó a los agentes en la extinción. El motivo de que haya sido identificado y se le hayan abierto diligencias por incendio imprudente es que el día de los hechos, el pasado sábado, sobre las siete y media de la tarde, estaban prohibidas las quemas en la comunidad leonesa, por razones evidentes: los fuertes vientos, las altas temperaturas y la baja humedad. En breve comparecerá ante el Juzgado.

Por otro lado, el único detenido por la última ola de incendios en el Noroeste español -que solo en Galicia arrasó 35.000 hectáreas- es un vecino de Vigo, M. A. M. N., de 55 años, detenido por causar uno de los fuegos que asolaron Orense. Pasará a disposición del juez de guardia de Xinzo de Limia. El incendio se produjo en una finca familiar en Os Blancos y quemó una hectárea de monte. Las llamas quedaron a 300 metros del pueblo y 200 de una granja. El hombre estaba "asando un chorizo" cuando el fuego se desmandó. Tiene antecedentes por quema de rastrojos.

En Asturias, la Fiscalía ha recabado a la Guardia Civil toda la información sobre los últimos incendios. Todos los puestos del Suroccidente asturiano se han puesto a las órdenes del Seprona para dar con los autores de los fuegos.