"Nuestras aspiraciones eran mayores", reconoció el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, tras tender la mano al presidente del Principado, cumplido el trámite de la firma del contrato programa. La rúbrica del acuerdo pone fin a meses de negociación. García Granda quiso dejar claro que su satisfacción era "contenida" y "responsable". Si bien el convenio incluye una serie de indicadores y compromisos a seguir por parte de la Universidad, también se garantiza una "estabilidad" en el gasto corriente, como explicó el jefe del Ejecutivo autonómico, Javier Fernández, quien se apuntó en la cuenta del debe que le hubiera gustado que la negociación "hubiera sido más rápida; el acuerdo, más pronto y los recursos, más abundantes". No me incomoda, señaló Fernández, "es lógico que se pida más y más al Gobierno".

También se incluye en el acuerdo un plan de inversiones para la renovación y modernización de infraestructuras. Permitirá mejoras "modestas, pero reales", reconoció el Rector. Los recursos vinculados al cumplimiento de objetivos -diez millones de euros- permitirán ser una Universidad más productiva y alinearse, a juicio de García Granda, a los objetivos del plan estratégico de la propia Universidad y del próximo plan de Ciencia y Tecnología. "Estará sometido a revisión y mejora", continuó el Rector ante la posibilidad de lograr más recursos en el medio plazo. Tras una "larga" e "intensa" etapa de negociaciones, "es un acuerdo satisfactorio y de consenso", concluyó. No obstante, agradeció al Gobierno y a la Consejería de Educación, además de a las direcciones generales de Universidades y Presupuestos, la labor desarrollada en los últimos meses que fructificó ayer.

El presidente asturiano, Javier Fernández, remarcó que este acuerdo no abre un nuevo rumbo sino que "consolida el camino de cooperación leal y firme que mantiene el Gobierno de Asturias con la Universidad". Además, realizó una llamada expresa a que se reconozca "el trabajo, el esfuerzo presupuestario y eso que ahora tanto se predica, la voluntad política, la innegable voluntad política del Gobierno de Asturias para apoyar a la Universidad de Oviedo", recalcó.

El Jefe del Ejecutivo asturiano agregó que este acuerdo supone, por una parte, la financiación para gastos corrientes; por otra, ayudará a cubrir necesidades de infraestructuras y, por último, la vinculación de parte de los recursos al cumplimiento de objetivos, ayudando así a potenciar la excelencia de la institución académica en la formación, la investigación, la innovación, la gestión y la eficiencia. "Nos permitirá trabajar con mejor planificación y fijar nuestros objetivos", señaló el Rector, quien también se refirió a la necesidad de profundizar en la mejora de las condiciones de la plantilla. "Este año ya hemos reducido en un centenar los asociados impropios", aseguró García Granda. También forma parte de los objetivos de la Universidad "proteger los servicios" ante una eventual bajada de tasas "que consideramos deseable", anunció el máximo responsable académico. Mejorar la posición en los rankings forma parte igualmente de sus prioridades en el horizonte temporal más próximo de la Academia asturiana. El convenio suscrito ayer con el Principado es valorado por la Universidad como un paso más en la colaboración entre ambas instituciones que redundará en favor de la sociedad asturiana.

El papel más conciliador lo ejerció el Presidente del Principado, quien comenzó su alocución diciendo que la política le ha "emparejado" desde hace muchos años "con la decepción" y aludió a la cita de Daniel Inneraty quien definió la política como "la inseparable disposición al compromiso, que es la capacidad de dar por bueno lo que no satisface completamente las propias aspiraciones".