La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los jóvenes piden más prevención

Los futuros gestores forestales que estudian en Tineo prevén que los suelos tarden en regenerarse cuatro siglos tras los incendios

Por la izquierda, delante, Lara Niño, la profesora Teresa F. Ortolá, Jennifer Álvarez, Aida Groeiro, Víctor Pérez y Nerea Grana; detrás, José Carlos Fernández, Víctor González, David Martínez, Carlos Álvarez y Tomás Menéndez. D. ÁLVAREZ

Indignados e impotentes se han mostrado los alumnos de segundo año del ciclo superior de Gestión Forestal y del Medio Natural de la Escuela de Selvicultura del instituto de Tineo por los incendios que ha sufrido la comarca a mediados de mes. Tienen claro que no existe una explicación razonable para lo ocurrido y que tras la catástrofe está la mano del hombre, bien por negligencia, por intereses económicos, de aprovechamiento o por la acción pirómana. Su forma de entender lo sucedido y sus propuestas para intentar que una situación similar sea evitable en el futuro lo han plasmado en un artículo que publica LA NUEVA ESPAÑA.

Una semana después de los fuegos que afectaron especialmente a los concejos de Ibias, Allande y Cangas del Narcea, los estudiantes tienen claro que hay que actuar y consideran que la intervención humana ahora es indispensable para poder ayudar a la regeneración. De otro modo, calculan que los suelos quemados pueden llegar a tardar en regenerarse 400 años. "Un centímetro de monte tarda en regenerarse entre 100 y 400 años por sí solo, esto supone la pérdida de la biodiversidad y provoca que aumente el cambio climático", explica Carlos Álvarez.

No obstante, aseguran que hay que tener cuidado con las repoblaciones y asegurarse de que las semillas que se van a depositar en los suelos están certificadas y son autóctonas. También advierten de que ahora los suelos son muy pobres y ácidos con lo que no es fácil conseguir que todas las especies crezcan en ellos. Uno de los ejemplos de árbol muy adaptado a estas circunstancias y que consigue regenerarse es el abedul.

Todos coinciden en que la base para conseguir frenar los incendios es la prevención y la concienciación. Reclaman una mayor gestión del monte y recomiendan que se eviten los monocultivos de pinos y eucaliptos y que se apueste por especies autóctonas como los robles y castaños que "interrumpen el avance del fuego", subraya Aida Groeiro. También recuerdan que en el despoblamiento del mundo rural está la base de la existencia de incendios de grandes magnitudes. Para concienciar, los estudiantes, a través del módulo de Defensa, realizarán una campaña de prevención en los institutos de Tineo y Cangas del Narcea.

Compartir el artículo

stats