Los vecinos de Uría están viendo esta mañana con preocupación cómo se ha reavivado el incendio que hace diez días quemó 2.700 hectáreas en las inmediaciones de esa localidad de Ibias. Desde primera hora de la mañana, varios helicópteros tratan de enfriar la zona, según testigos presenciales. Y se han desplazado a la zona bomberos del SEPA y de la brigada de refuerzo de Tineo. El viento, que no es muy fuerte, con rachas de más de treinta kilómetros por hora, está contribuyendo a que las llamas cobren fuerza.

Los incendios forestales de la semana pasada y la anterior han convertido este año 2017 en el peor que se recuerda en cuanto superficie quemada. La falta de lluvias, las altas temperaturas, los fuertes vientos y la mano del hombre contribuyeron a crear una situación nunca vista en Asturias, y que llegó a afectar a toda la región.

El Principado activa las guardias para incrementar la vigilancia forestal

El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, ha indicado este sábado en Boal que desde el Gobierno se han activado las guardias para incrementar la vigilancia forestal y que se pueda actuar sobre cualquier posible foco de incendio en su estado más inicial.

Martínez ha destacado que las actuales condiciones meteorológicas hacen que exista un riesgo "extremo" en varios municipios de la región, no sólo en el surocidente sino también en otros del entorno.

Sobre los incendios que asolaron los concejos del suroccidente hace unas semanas, Martínez ha indicado que es el Seprona y las BRIPAS las que se han hecho cargo de la investigación, con un reparto coordinado de las mismas. Ha añadido que se trata de excelentes profesionales, pero se necesita tiempo para extraer conclusiones.

Guillermo Martínez hacía estas declaraciones en Boal. Allí ha dado el pregón de la Feria de la Miel de Boal.