Siempre hay una primera vez. Y esta víspera de Todos los Santos o de Halloween, la ciudad de Cangas de Onís registró el que fue el primer atraco a una entidad bancaria, justo cuando muchos padres regresaban de llevar a sus niños al colegio. El atraco convulsionó la tranquila vida local. Fueron momentos de muchísima tensión, con decenas de cangueses siguiendo en vilo los acontecimientos en "Casa Graciano", en cuya planta baja está la oficina de Liberbank. Un helicóptero sobrevolaba la urbe y el despliegue de la Guardia Civil levantaba una expectación inédita. Nada menos que trece impactos de bala quedaron como muestra indeleble de los ocurrido: uno en la vidriera de la Ferretería Laria; otro en la fachada de la Confitería La Golosa; otro más en la furgoneta de la Carnicería El Rubio... Una película de gánsteres. "Esto nos da más publicidad que la Vuelta", decía alguno. Al final, los vecinos felicitaban a la Guardia Civil: "Sois grandes". Y una chica, daba su parecer: "Con esto tenemos para diez años en Cangas".