Los asturianos seguimos teniendo posturas contradictorias en relación con la lengua vernácula. Son "los clarooscuros" a los que se refiere Francisco Llera, catedrático de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco, que ayer abrió las XXVI Xornaes Internacionales d´estudiu, en la FAcultad de Filosofía y Letras, campus de El Milán, en Oviedo.

Llera presentó los resultados de la III Encuesta Sociolingüística de Asturias en la que se constata, como señalaba ayer el catedrático en LA NUEVA ESPAÑA "una lenta y casi milagrosa recuperación del Asturiano".

La encuesta, sobre 600 entrevistas a personas de 16 o más años, constata que el 40% de los encuestados está en "total acuerdo" con la oficialidad del Asturiano, y otro 13% está "parcialmente de acuerdo". El asunto es indiferente para el 20% de la población, que no es poco.

Casi el mismo porcentaje de los que están de acuerdo con la oficialidad (53%) manifiestan que el Asturiano "es una lengua como el resto de lenguas oficiales en España".

Hay casi unanimidad en relación con el Asturiano en la escuela. Llera habla de "un consenso que sigue siendo abrumador y además creciente". Se concreta en el 91% de encuestados que están de acuerdo con la presencia de la lengua asturiana en el sistema educativo de la comunidad, pero siete de cada diez asturianos creen que la llingua debe ser una asignatura optativa. Llama la atención tan alto porcentaje que induce a pensar que muchos de los que están de acuerdo con la cooficalidad de la lengua asturiana no consideran que deba ser materia obligatoria.

"Es evidente que entre los problemas de los asturianos no está la lengua, no es un factor de decisión electoral y los dirigentes lo postergan y minimizan", explicó Francisco Llera en la presentación de la encuesta que en materia lingüística "los votantes no tienen la misma sensibilidad que esas pretendidas élites" que los gobiernan.

Cada cual tiene sus planes de mínimos para el Asturiano y su futuro. El 38% quiere que "la lengua asturiana pueda aprenderla todo el que quiera", y el 23% apuesta por que "se entienda". Solo el 2% de los encuestados querría que el Asturiano sustituyera al Castellano.

Los asturianos creen que la política autonómica "hace poco o puede hacer más" en favor de nuestra lengua (lo piensa un 50%). Hay quien cree (un 14%) que los políticos "no hacen nada".

¿Qué pasará de aquí a medio plazo con la lengua asturiana?, se preguntaba en la encuesta. Mejora el optimismo ciudadano, apunta Francisco Llera. Un 52% está seguro que el Asturiano sobrevivirá, aunque con dificultades. Uno de cada cinco encuestados cree que el destino de la lengua es "desaparecer lentamente". Y un 5% da por hecho que la lengua asturiana "desaparecerá inevitablemente".