Los cosecheros de manzana han vuelto a salir a la calle para reclamar la crítica situación del sector que este año ve peligrar la recogida de manzana de las pomaradas asturianas como consecuencia de la "cosechona" que ha colmatado los llagares apenas iniciada la temporada. Un grupo de productores se ha concentrado este mediodía frente al Ayuntamiento de Villaviciosa, donde se espera que sean recibidos por el equipo de gobierno. "Vender la sidra a quien compráis les manzanes" y "La vecería no es el problema" son algunos de los esloganes que recigen en sus pancartas.

El municipio maliayés, por ser uno de los principales productores de manzana de Asturias, es uno de los concejos más afectados por este exceso de cosecha. Los valles de Rozaes y Valdediós, en los que tan bien se dan los frutales, son concretamente dos de las zonas donde se acumulan más quejas.

Este colapso en el sector no es nuevo, pues ocurrió algo similar tres décadas atrás. Los productores están cabreados porque saben que si los elaboradores de sidra compraran toda la manzana que se produce en la región no habría suficiente materia prima, algo que reconocen hasta los llagareros, pero resulta que tienen trabas para darle salida. El problema es que importan demasiada fruta, principalmente de Galicia, Aragón, Francia y Chequia. Los bodegueros argumentan que tienen compromisos con estos proveedores foráneos porque han de recurrir a ellos en los años pares, cuando apenas se produce manzana en Asturias por la vecería o alternancia en la producción de los pumares. Pero a nadie se le escapa que subyace principalmente una razón de economía.

Para la mayoría, la venta de manzana es un complemento a la renta familiar. Pero se les quitan las ganas de seguir peleando por este sector porque a otro vecino, entre tener que contratar a temporeros para que se la recojan y la incertidumbre de si la va a vender, le queda una ganancia pequeña. Así que sólo ha entregado en el llagar la mitad de su cosecha y el bodeguero ya le ha avisado de que no le garantizaba más. "Si regalan pumaradas para recoger y ni así tienes a quién vendérselas...", lamenta una vecina.

Los llagareros, por su parte, se quejan de que la manzana asturiana es de las más caras del mundo. El kilo se está pagando entre 0,24 y 0,25 euros si se recoge en la pumarada y hasta 0,28, entregada en la bodega. En ese contexto, el diputado del PP, Luis Venta, reprochó esta mañana al Gobierno no haber mediado ni propiciado diálogo entre lagareros y productores. Y denunció que la no recogida de manzana es mala imagen para la marca Asturias.