Un tremendo argayo ha cortado esta mañana la Autovía del Cantábrico (A-8) a la altura de la localidad cántabra de Valdáliga. Las dimensiones del desprendimiento son importantes, 80 metros de longitud que han afectado a los tres carriles de la Autovía en sentido Vizcaya. El tráfico desde Asturias ha sido desviado por la carretera nacional por la costa. En la zona ya hay equipos de Carreteras retirando la tierra que cayó sobre la calzada, pero todo indica que la reparación de este desprendimiento durará unos cuantos días, en principio hasta el próximo lunes.

Los operarios de Carreteras estaban reparando desde hace unos días el talud de Caviedes. Las fuertes lluvias de estos últimos días causaron el despredimiento en torno a las seis de la madrugada. Como había trabajadores en la zona, los trabajos de recuperación comenzaron de inmediato, según el Delegado del Gobierno en Cantabria.