La comisionada del Gobierno para el reto demográfico adorna con una apreciable cadena de alabanzas la estrategia del Principado para hacer frente al desafío. Por segunda vez desde su nombramiento, el pasado enero, Edelmira Barreira se ha reunido esta mañana con el consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, y antes de entrar al encuentro ya sabía, dijo, que el plan recién aprobado por la Administración autonómica asturiana incluye "un planteamiento coherente y coincidente con las grandes prioridades que se han de abordar" para combatir la despoblación y el envejecimiento. "Es moderno, transversal y otorga una novedosa importancia a las nuevas tecnologías", destaca Barreira, "y hace una propuesta muy dirigida a la coordinación entre administraciones de una manera eficaz, simplificada y ágil, con realismo, pero no con resignación". Es ésta una tarea, apunta la Comisionada, en la que "tenemos que aspirar a la colaboración y tener claro que o vamos todos juntos o no va a haber solución".

La comisionada del Ejecutivo popular no ahorra elogios para una estrategia que en Asturias ha recopilado críticas en abundancia de la oposición pero en la que Edelmira Barreira detecta abundantes coincidencias con el planteamiento del Estado sobre "el envejecimiento y el apoyo a las familias para tener, criar y cuidar a los hijos que desean". Entre las virtudes del plan incluye el modelo de aliento a la natalidad que plantea el Principado, concentrado en el auxilio de carácter fiscal, inicialmente a partir del segundo hijo y siempre en la parte más necesitada de la Asturias rural. Hay en este punto del estímulo de la descendencia "una variedad de políticas", asume, "y cada país apuesta por la suya", pero España coincide en la base con Asturias: "En España existe un importante respaldo de carácter fiscal", apunta. "Se crearon los cheques familiares para familias numerosas y monoparentales con dos hijos y el Ministerio de Hacienda ha destacado la importancia de continuar en esa línea".

En el espinoso asunto del dinero, y de la recurrente demanda del Principado de que su estructura demográfica sea tenida en cuenta en la inminente revisión del modelo de reparto de la financiación autonómica, Barreira sólo concreta que los trabajos previos a la reforma han reflejado "esta situación en el acuerdo de la Conferencia de Presidentes en el que se planteó la importancia de los gastos en sanidad, educación o dependencia". El financiero, concluye la Comisionada del Gobierno, "es un trabajo que nos va a condicionar y afectar desde el punto de vista del reto demográfico", subrayando aquí la necesidad de la coordinación entre administraciones.